lunes, 31 de marzo de 2014

Vietnam: la herencia maldita del 'agente naranja'

"Las guerras terminan, pero sus consecuencias perduran", aseguraba el guía del museo de la barbarie bélica a un grupo de turistas que contemplaban las pruebas de las atrocidades cometidas por los militares norteamericanos en Vietnam.

Casi 40 años después de su final, aquella guerra que duró 10.000 días sigue causando víctimas. Porque aún se mantienen los efectos letales de muchos residuos de productos químicos que los centuriones estadounidenses utilizaron masivamente, en un intento brutal de 'aclarar' la espesa vegetación que abrigaba a la guerrilla del vietcong.

Las fuerzas armadas de Estados Unidos emplearon más de 12 millones de toneladas de explosivos y ocho millones de toneladas de proyectiles, causando la muerte de tres millones de vietnamitas. Los despiadados bombardeos y el uso del napalm suscitaron la condena mundial. Pero el arma más dañina a través del tiempo resultarían ser los defoliantes con que regaron el pequeño país asiático entre 1961 y 1972: unos 80 millones de litros de herbicidas, principalmente del llamado 'agente naranja', de gran toxicidad por su alto contenido de dioxina que arrasó millones de hectáreas tanto de bosques como de cultivos, alcanzando a 30.000 núcleos de población.

domingo, 30 de marzo de 2014

Carta abierta a Luciano. Por Vanesa Orieta*

Cuando a los 45 días de tu desaparición alguien se decide a hablar y me cuenta que habías sido detenido y golpeado, que te habían visto prácticamente muerto en el ex destacamento policial de Lomas del Mirador, no me sorprendió lo que decía quien luego se convertiría en testigo de identidad reservada, y acto seguido, en un testigo atemorizado por las amenazas. Una vez terminado el relato corrimos con la petisa, las dos entramos a esa casa inaugurada como destacamento en el 2007. Nos atendió Herrera y nos invitó a entrar a su oficina. Sin poder controlarme, lo primero que salió de mi boca fue: “Devuélvanme a mi hermano, sé que ustedes lo detuvieron y lo golpearon, devuélvanmelo ahora porque los voy a hacer mierda”. Después de algunos cruces de palabras, nos dejó en su oficina. Sobre el escritorio quedaría un arma y dos balas. Con la petisa nos miramos y sin decir una palabra entendimos todo, supimos que ellos no iban a devolverte, y que el camino por justicia a partir de ese momento lo construiríamos nosotros, tus familiares y amigos.

La justicia que tiene oficinas, fiscales y jueces, en esta causa nunca existió. Durante los primeros 45 días exigíamos a la fiscal Roxana Castelli que investigara a la Bonaerense, pero le otorgó la investigación del caso a ese organismo. Vendría el escondimiento de pruebas, las amenazas a testigos, a tu familia y amigos, y por qué no, el ocultamiento definitivo de tu cuerpo. Así, nos alejábamos de la verdad. Mientras tanto, seguíamos golpeando puertas de funcionarios que lejos de entender este caso como hecho grave de violencia institucional, se preocupaban por distinguir cuán opositora podía ser yo. Más opositora tu hermana, más se iban deshumanizando, convirtiéndose en los peores opositores a la memoria, la verdad y la justicia.

Las visitas a las oficinas de funcionarios políticos y judiciales con poder de decisión, sólo endurecerían mi mensaje a favor de la vida y en defensa de los derechos humanos de pibes y pibas de los barrios humildes como vos. Escuchar una verdad que se pretende invisibilizar molestaría a “militantes”, doctores y licenciados. Hablar de tu causa como ejemplo de una problemática terminaría con nosotros echados, ninguneados, discriminados, maltratados y todos los “ados” que se imaginen. Nos tuvimos que hacer fuertes en la discusión, levantar la mirada, hablar con firmeza y exigir nuestro derecho como víctimas sin sentir que nos estaban haciendo ningún favor, sin sentirnos opositores, sin sentir cómo pretendían hacernos creer que denunciando esta causa, jugábamos para la derecha. Tuvimos que aprender entre muchas otras cosas a tener cintura política, porque aunque suene triste, ese es el juego perverso de este sistema mezquino.

sábado, 29 de marzo de 2014

La negociación con el Club de París

Hoy se está llevando a cabo la negociación para el pago de la deuda con el Club de París y todavía no ha trascendido cuál es el ofrecimiento por parte de los funcionarios argentinos. La inexistencia de documentación verificable de la deuda y el ocultamiento de los detalles desde Gobierno, indican que una vez más los acreedores fijarán las sumas y las condiciones de una operación que se pagará con el dinero de todos los trabajadores argentinos. (Por Alejandro Olmos Gaona)


Hace unos días el Ministro de Economía, Axel Kicillof, y el Embajador en la Unión Europea, Hernán Lorenzino, quien es a su vez titular de la Unidad de Reestructuración de la Deuda, viajaron a Europa a los efectos de iniciar conversaciones con los miembros del Club de París para arreglar el pago de la deuda que mantiene nuestro país con sus miembros. Como solo han trascendido algunos datos no oficiales de los términos del ofrecimiento efectuado por los funcionarios, ya que como ocurre habitualmente los detalles son secretos, siempre prefiero manejarme en mis investigaciones con cifras oficiales, para no caer en errores que puedan inducir a confusión.

La deuda con el Club de París se arrastra desde el default del año 2001, y el 2 de septiembre de 2008 la Presidenta de la Nación decidió pagarla en su totalidad con las reservas del Banco Central, para lo cual emitió el Decreto 1394, que también fue firmado por el Jefe de Gabinete de Ministros, Sergio Massa. Esta norma fue tácitamente suspendida, sin que se diera a conocer los motivos de la decisión, pero aún sigue teniendo vigencia.

jueves, 27 de marzo de 2014

La Vagancia. Video 'perdido' de Pocho Lepratti

Hace 15 años Claudio Pocho Lepratti le pedía a un amigo -estudiante de trabajo social- si podía armar un grupo para filmar la historia de un colectivo conformado por pibes y pibas de barrio Ludueña. Cuando me convocaron, me divirtió el nombre. Se llamaba La Vagancia. Pocho quería ese video para que cualquier pibe o piba -sea tímidx o desenvueltx- pudiera presentarse, a través de imágenes y testimonios, en los encuentros a los que asistían en diferentes provincias del país. Así fue como empezamos a filmar ese documental en el año 99. Compartíamos asambleas en la escuela del Padre Edgardo, en Betania, caminatas por el barrio, participábamos en marchas, armábamos almuerzos con los vecinos, reuniones de discusión sobre el contenido del documental. De esa manera conocí a los queridos Varón, Ñuka, Manuel, Salvador, Peclo, Monchito, a Vanesa, entre otrxs que conformaban La Vagancia y también a tantxs pibxs de otros grupos de jóvenes que daban forma a esa potente red comunitaria que, en el marco de las comunidades eclesiales de base fundadas por Edgardo Montaldo, resistió y enfrentó (creando) a las políticas neoliberales y sus consecuencias trágicas.

El documental lo terminamos en el año 2000. Fue un trabajo modesto, con poquísima tecnología y cero presupuesto. No sobraba el financiamiento en aquellos años de crisis tan severa. Me acuerdo que lo vimos todos juntos por primera vez un miércoles a la noche en la casita de Pocho. Estábamos sentados en sillas y en el piso frente a un televisor robusto (y viejo) y una videocasetera que le habían prestado a Pocho. Como siempre, los pibes y las pibas lo volvían loco con chistes de todo tipo pero él se reía y sólo a veces lxs retaba un poco así podíamos empezar la proyección. Después hubo una presentación pública en la facultad de política, que incluyó una batucada ruidosa que cortó la clásica abulia de las aulas.



Lamentablemente en la noche del 19 de diciembre de 2001 me llamaron por teléfono para avisarme del cruento asesinato de Pocho por parte de la policía provincial. También me pedían si podía llevar al día siguiente, muy temprano, el video y el crudo de las filmaciones para comenzar, en forma inmediata, el pedido de justicia por el crimen horrendo contra esa enorme persona y militante. Así lo hice, en medio del dolor y el aturdimiento, el 20 de diciembre a la mañana.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Vienen por el agua

Sobre la alerta ante el plan masivo para extraer agua en Argentina

El riego complementario aplicado masivamente: un peligro ambiental más

El 21 de marzo pasado el Ministerio de Agricultura de la Nación anunció que “Invertirán más de $56 mil millones para duplicar la superficie regada del país”. [i]

El 13 de diciembre pasado el ministro Casamiquela adelantaba, junto a otros funcionarios y empresarios como Grobocopatel, que estaban trabajando en este sentido.[ii]

Con bombos y platillos, el Ministerio de Agricultura anuncia como una excelente noticia que el Estado va a destinar fondos para aumentar la producción de alimentos, promoviendo aumentar la superficie regada del país en 2 millones de has, de las cuales 1 millón dependerán de aguas subterráneas.

Los argumentos son los esperados: recuperar hectáreas productivas, mejorar la situación de economías regionales relegadas, usar mejor el agua, producir más para el hambre en el mundo, etc. ¿Quién podría estar en desacuerdo?

Analizando lo que hay, viendo lo reciente en la realidad del campo, en particular del riego, vemos que lo que se viene es una fuente de riesgo ambiental más, como si fuera lo que nos anda faltando… Vamos por partes:

La Agricultura industrial transgénica y agrotóxica contamina y desmonta

Es ampliamente conocido y aceptado que el aumento de la agricultura industrial, transgénica, monocutural, agrotóxica, corre la frontera agrícola, y avanza sobre bosques nativos [iii], desplazando poblaciones, actividades, culturas, etc.

Menos conocidas son las contaminaciones que produce la agricultura sobre las aguas, superficiales y subterráneas. Un documento muy recomendable de la FAO asegura que “la agricultura, en cuanto mayor usuario del agua dulce a escala mundial y principal factor de degradación de los recursos hídricos superficiales y subterráneos como consecuencia de la erosión y de la escorrentía química, justifica la preocupación existente por sus repercusiones mundiales en la calidad del agua a escala mundial” [iv]. No es una cita sacada de contexto, resulta recomendable la lectura del estudio.

La intensificación que implica el riego, multiplica los riesgos: los campos regados son más fertilizados y fumigados, en términos generales, porque aumenta el volumen producido (y con ello la extracción de nutrientes) y la artificialización de la naturaleza. Muchos insectos crecen más con más humedad, y las enfermedades por hongos aún más. Y aumentan las dosis por hectárea. Cualquier persona, medianamente advertida de las problemáticas de salud de los pueblos fumigados [v], entenderá que estos emprendimientos radicalizan los problemas.

Rosario: joven muere tras recibir golpiza luego de robar

Fotografía: Cooperativa de Comunicación La Brújula
Mural en Rosario realizado por Arte por Libertad
'Mataron a David, como 50 personas fueron, los pocos diarios que lo publican dicen que los agresores eran todavía más. David es un pibe que salió a chorear porque quería cosas: droga, zapatillas piolas, qué se yo, cosas. Salió a dar miedo y quizás alguna vez haya disparado un arma, no lo sabemos y no se lo podemos preguntar. Salió y robó porque seguro sus amigos del barrio también lo hacen, porque la escuela que dejó no pudo ayudarlo a entender otra manera de vivir, porque ninguna organización barrial llegó a dar con él, porque de pibe capaz vendía pañuelitos y se rompió los huevos de que lo echen de los bares, no se, algún motivo permite en este universo que una persona desde que es un guachín pueda pensar que robar está bien, una situación que nos involucra a todos y que nos deja en iguales condiciones de víctimas a los que roban y a los que son robados. 

Puede que responsables de ésto los haya más y menos en cuestión de calidad, pero todos tenemos nuestra parte, algunos se hacen cargo de las cosas que pasan, por suerte sigo conociendo a muchas personas así. Otras matan a golpes a un pibe, y como eran entre 50 y 100 no puedo saber si los conocía, lo que sí lamentablemente conozco es gente compartiendo la noticia con comentarios que los hacen cómplices de un homicidio. Algunos incluso se ríen de lo sucedido, serán insensibles, o muy pelotudos, pero les juro que se ríen de que padres de familia se hayan juntado hace tres días para romperle la cabeza a patadas a alguien que agonizó hasta hoy y que no aguantó más, que se murió. Un pibe que si ellos tuvieran la oportunidad de mirar a los ojos con amor verían su historia entera llena de miedo, angustia, mierda, odio, gritos, dolores, también tuvo colores y hasta ilusiones. Me juego todo a que sería así porque se de lo que hablo, se de amar a un pibe que chorea, se lo que es aprender mucho de ellos, de transformarnos, volvernos más humanos juntos, ojalá ustedes puedan saberlo algún día, porque yo estuve del otro lado, donde uno piensa que está vivo y en realidad no está más que respirando'.

- Joaquín Gómez Hernández, Caleidoscopio, del barrio Ludueña. 

domingo, 23 de marzo de 2014

¿Es posible la convivencia?

El desarrollo de la agricultura, campesinado y agronegocio

América latina seguirá siendo territorio de campesinados a pesar del neoliberalismo. Existe nuevamente una fuerte batalla intelectual, de sentidos, además de la diaria de los campesinos en territorio.


Alguna vez se dijo que el campesinado es la clase social que “incomoda”.

Incomodaba a los análisis esquemáticos: clase poseedora de bienes de producción, incluida la tierra, y los desposeídos por otro lado. Entonces, ¿dónde ubicar a campesinos que podían ser dueños de pequeñas parcelas, pero no acumulaban capital y permanecían pobres? El dilema se resolvía en el largo plazo porque los campesinos, dentro de tales esquemas analíticos, tenderían a desaparecer. Algunos se enriquecerían y se convertirían en pequeños capitalistas (lo que ahora llaman “agricultura familiar”) y otros en proletarios. Europa, donde estaban muy en boga estas teorías a comienzos del siglo, y sus partidos comunistas, muy satisfechos por la colectivización de la comuna rusa a fines de la década de 1920, se llevaron la sorpresa al finalizar la Segunda Guerra Mundial, cuando comprueban que en sus propias tierras, ejemplo de los avanzados capitalismos, los alimentos en gran proporción seguían proviniendo de economías campesinas. ¿Cómo es que a pesar de los vaticinios de su desaparición aún perduraban?, se interpelaron los estudios de italianos, franceses, españoles, suizos, pero también los ingleses mirando al “Tercer Mundo” (desde Journal of Peasant Studies, emblemática revista marxista ortodoxa, que aún perdura).

Si bien en América latina, con pasados indígenas campesinos muy a flor de piel, era difícil usar esos pensamientos “descampesinistas”, la matriz colonial de conocimiento orientaba a pensar que los campesinados eran una traba al progreso, al desarrollo y predecían que el mentado desarrollo capitalista, finalmente, terminaría con ellos. En la década del setenta del siglo veinte hubo un largo debate entre campesinistas y descampesinistas o proletaristas y, como siempre ocurre en las batallas de sentidos, estos últimos se convertirían en sustento de las políticas neoliberales que comienzan en la época: desde la reforma del artículo 27 de la Constitución de México para facilitar el uso capitalista de la tierra campesina hasta todo tipo de medidas desregulatorias.

sábado, 15 de marzo de 2014

Argentina busca “normalizar” su inserción mundial

Luego de idas y vueltas se confirmó que el Club de París habilita la discusión para cancelar deuda pública impaga por unos 9.000 millones de dólares desde fines de mayo próximo.
Vale recordar que la puntada inicial fue dada a comienzos de año, por el Ministro de Economía que acercó en enero una propuesta de pago en viaje relámpago a París.
El paquete de “negociación” incluye que el FMI revise las cuentas de la Argentina.
Todo indica que se está en caminos de “normalización” de la inserción internacional de la Argentina con el sistema mundial del capitalismo. El Club de París incluye a las principales potencias del capitalismo y a los organismos internacionales.
 

 

Lo curioso del caso es que se trata de una deuda mayoritariamente asumida en tiempos de la dictadura genocida y que por lo tanto, bien podría catalogarse de “odiosa”.
Muchos cuestionan la posibilidad de auditar la deuda por las sucesivas renovaciones realizadas en tiempos constitucionales, de hecho, cada turno presidencial desde 1983 renegoció y convalidó deudas. Ocurrió con Alfonsín, Menem, De la Rúa, Kirchner y con Fernández.
Si bien el argumento de la imposibilidad de auditar toda la deuda es discutible, no hay duda que esta parte de las acreencias es pasible de ser denunciada, claro que si se la investiga con procesos de auditorías contables, incluso de carácter internacional siguiendo el ejemplo del antecedente ecuatoriano.

El Club, Repsol y el CIADI...

No existen dudas que el gobierno argentino busca re-establecer lazos de inserción con el mundo capitalista, lo que supone terminar el proceso de cesación de pagos iniciado en diciembre del 2001, para lo que resta culminar el arreglo con el Club de París y con el 7% de los tenedores de títulos que no ingresaron a los canjes de deuda del 2005 y sus reaperturas del 2010 y 2013, algunos de los cuales se procesan en conflictivos juicios en EEUU. Entre ambos conceptos puede alcanzarse un valor de 15.000 millones de dólares.
Pero también, Argentina empezó a reconocer los fallos del CIADI sumando nuevas deudas a soportar por las finanzas públicas. Insistimos en que Argentina es el país con mayores demandas ante este ámbito del Banco Mundial, del cual ya se retiraron Bolivia, Ecuador y Venezuela y que Brasil jamás suscribió. Los procesos en curso ante el CIADI constituyen una hipoteca difícil de estimar para las finanzas públicas argentinas.
En ese camino de “normalización” es que se justifica el acuerdo propuesto a Repsol, que esta semana defendió el gobierno ante el Senado, para cancelar la deuda por la expropiación parcial de YPF. El pago será en bonos con valor nominal por 6.000 millones de dólares, con vencimientos sucesivos hasta el año 2033 y que pueden valorizarse y costar al fisco en todo el periodo de circulación unos 11.000 millones de dólares.

viernes, 14 de marzo de 2014

El precio del petróleo

En Argentina se celebra cada metro ganado por empresas petroleras y se publicita como positiva cada nueva concesión. Mientras se invisibilizan las consecuencias del avance extractivo. Semblanza de Cristina Linkopan, autoridad mapuche, una vida cobrada por el progreso petrolero.



Por Darío Aranda y Umawtufe Wenxu

 Hija. Hermana. Mapuche. Lonko. Madre. Luchadora. Algunos de los roles ejercidos simultáneamente por “Tina”, como llaman a Cristina Linkopan en la comunidad Gelay Ko (Neuquén). Tina creció en un campo invadido por las petroleras, donde ventean gas las 24 horas de todos los días del año y la dádiva empresaria se imponía como moneda de cambio.

Multinacionales que llegaban, exprimían el subsuelo, extraían hidrocarburos y se iban. Para dar paso a otras empresas, las mismas promesas y que repetían la rapiña. La comunidad sólo conocía de abundancias ajenas y necesidades propias. Pero Tina Linkopan dijo basta de saqueo, contaminación y violación de derechos.

Enero de 2011 fue un quiebre. La mayor parte de la comunidad estaba en los campos de veranada cuidando los animales, la empresa estadounidense Apache aprovechó esa ausencia e ingresó a un sector de la comunidad para hacer algo nunca visto en la zona: el primer pozo de multifractura horizontal (fracking) de Latinoamérica. Cientos de camiones, máquinas, torres, tanques de agua, camionetas, explosivos. Un ejército extractivo. La prueba más grotesca fue un gigantesco piletón con agua de desecho que implicó una trampa mortal para decenas de animales de la comunidad.

Al mes del ingreso, el Gobernador de Neuquén visitó la zona. Llegó para celebrar junto a la empresa el “éxito” del primer pozo de fracking en la región.

Tina dijo basta. Junto a otras familias de las comunidades exigió explicación a la autoridad mapuce de entonces (que mantenía buen trato con la empresa). La explicación nunca llegó. Entre bronca e indignación comenzaba a emerger la joven dirigente Cristina Linkopan, veinteañera, madre, mujer mapuche.

jueves, 13 de marzo de 2014

Periodistas criminalizados

Carta abierta: Basta de criminalizar al Periodismo Social en Misiones

Los abajo firmantes, Sergio Alvez y Martín Sereno, somos periodistas. Ejercemos nuestra profesión en la provincia de Misiones. Y ambos estamos imputados judicialmente por la Justicia Federal, por haber realizado coberturas periodísticas de protestas sociales. En el caso de Martín Sereno fue imputado por la cobertura integral de la represión contra familias campesinas en el marco de un violento desalojo en la localidad de San Pedro, el 8 de abril de 2013. Esta cobertura permitió dar visibilidad concreta al nivel de violencia y a los severos abusos policiales (torturas) cometidos contra los campesinos, tanto en la ruta como contra varios de ellos una vez que fueron encarcelados. Días después, fue imputado por la Justicia acusado de “incitación al delito”.

En el caso de Sergio Alvez, el 5 de marzo de 2014 se encontraba realizando la cobertura del corte de ruta de la Multisectorial Sindical y Social en el puente Garupá, cuando se desató una represión que terminó con 20 detenidos. Alvez fue uno de los detenidos: se lo llevaron cuando estaba filmando la violencia policial contra los maestros y trabajadores. Ese mismo día, la Justicia Federal lo imputó en una causa judicial por violación al artículo 149 del Código Penal.


Alvez llevado violentamente por policías
En las últimas horas, Martín Sereno fue fotografiado por una funcionaria policial cuando se encontraba realizando la cobertura de una manifestación de docentes en Bernardo Irigoyen.
Lejos de victimizarnos, queremos enfáticamente advertir a las autoridades y a la opinión pública en general, sobre un clarísimo intento de criminalizar al periodismo social como método de amedrentamiento y en la evidente búsqueda de acallar las voces que reflejan las luchas sociales y los abusos del poder en Misiones.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Derechas con look de izquierda

Artículo del periodista y escritor uruguayo Raúl Zibechi que invita a reflexionar y a abrir ciertos debates necesarios para estos tiempos.
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Las recientes manifestaciones de masas generadas por las derechas en los más diversos países, muestran su capacidad por apropiarse de símbolos que antes desdeñaban, introduciendo confusión en las filas de las izquierdas.


El 17 de febrero de 2003 Patrick Tyler reflexionaba sobre lo que estaba sucediendo en las calles del mundo en una columna en The New York Times: “Las enormes manifestaciones contra la guerra en todo el mundo este fin de semana son un recordatorio de que todavía puede haber dos superpotencias en el planeta: los Estados Unidos y la opinión pública mundial”.

“Mira a tu alrededor y verás un mundo en ebullición”, escribe el editor estadounidense Tom Engelhardt, editor de la página tomdispatch. En efecto, diez años después del célebre artículo del Times, que dio la vuelta al mundo en ancas del movimiento contra la guerra, no hay casi rincón del mundo donde no exista ebullición popular, en particular desde la crisis de 2008.

Se podrían enumerar la Primavera Árabe que derribó dictadores y recorrió buena parte del mundo árabe; Occupy Wall Street, el mayor movimiento crítico desde los años sesenta en Estados Unidos; los indignados griegos y españoles que cabalgan sobre los desastres sociales provocados por la megaespeculación. En estos mismos momentos, Ucrania, Siria, Sudán del Sur, Tailandia, Bosnia, Turquía y Venezuela están siendo afectadas por protestas, movilizaciones y acciones de calle del más diverso signo.

Países que hacía décadas que no conocían protestas sociales, como Brasil aguardan manifestaciones durante el Mundial luego de que 350 ciudades vieran cómo el desasosiego ganaba las calles. En Chile, se ha instalado un potente movimiento juvenil estudiantil que no muestra signos de agotamiento y en Perú el conflicto en torno a la minería lleva más de un lustro sin amainar.

Cuando la opinión pública tiene la fuerza de una superpotencia, los gobiernos se han propuesto entenderla para cabalgarla, manejarla, reconducirla hacia lugares que sean más manejables que la conflagración callejera, conscientes de que la represión por sí sola no consigue gran cosa. Por eso, los saberes que antes eran monopolios de las izquierdas, desde los partidos hasta los sindicatos y movimientos sociales, hoy encuentran competidores capaces de mover masas pero con finas opuestos a los que esa izquierda desea.

lunes, 10 de marzo de 2014

Monitoreo sobre la deforestación del Gran Chaco Americano

Uno de los resultados principales del monitoreo del Gran Chaco Americano es la posibilidad de comparar el patrón de comportamiento interanual de la deforestación en esta región, completándose a la fecha cuatro ciclos completos de un año cada uno (2010, 2011, 2012 y 2013) y detectándose una clara tendencia de aumento que llegó a una estabilización en el 2013. Para los años 2010 y 2011 se llegó a picos de deforestación máximos de hasta 1.400 hectáreas (ha) por día en promedio, en 2012 y 2013 se deforestaron más de 2.000 ha por día en promedio.



Un patrón que se ha modificado es el orden de porcentaje relativo deforestado en los países, siendo los dos primeros años de monitoreo Paraguay quien lideraba las tasas. Para el año 2012 los números han variado, tanto que Argentina ha liderado las tasas (entre abril y julio) de deforestación seguido de Paraguay y Bolivia en último lugar, sin embargo, fue Paraguay quien ha alcanzado el mayor porcentaje de deforestación en el mes de octubre del 2012. En forma general, en el territorio del Gran Chaco Americano se detectó en los años 2010 y 2011 un total de 560.684 ha deforestadas, arrojando un promedio de 768 ha por día en los años mencionados. Para el año 2012 se detectaron 539.233 ha deforestadas con un promedio de 1.473 ha por día y en el 2013, 502.308 ha y 1.376 ha/día, lo que significa que en cuatro años se perdieron más de un millón y medio de ha de bosque chaqueño.

En la mencionada región, en el año 2010, el periodo con mayor tasa de deforestación diaria fue del 15 de agosto al 7 de setiembre, con un promedio de 1.355 ha por día. En el año 2011, el periodo con mayor tasa de deforestación fue del 13 de agosto al 30 de setiembre, con un promedio de 1.438 ha por día. En el año 2012, el mes con mayor cifra fue octubre con 2.201 ha por día. En el 2013 en mes donde se registró más deforestación fue octubre con 2.095 ha.

viernes, 7 de marzo de 2014

Represión en Chaco

Reclamos indígenas reprimidos

El reclamo de indígenas y campesinos por agua, asistencia sanitaria y alimentos terminó con una feroz represión y con cinco detenidos en Pampa del Indio (Chaco). El gobierno provincial acusó a los indígenas de una “emboscada” y señaló que hubo policías heridos de bala. Ramona Pinay, del Movimiento Originarios en Lucha, afirmó todo lo contrario: “Fue una cacería, había saña para pegarles a indígenas, es parte del genocidio que nos toca”. Es la cuarta represión del año en Chaco. En lo que va de 2014, pueblos indígenas y campesinos de la Argentina sufrieron al menos ocho hechos de violencia por reclamos territoriales y sociales.