miércoles, 30 de enero de 2013

El Millón de Gioja

El gobernador sanjuanino José Luis Gioja se convirtió ayer (30 de enero) en una de las grandes figuras del surrealismo mundial cuando “reveló” ante la prensa el resultado de una auditoría ambiental, “interdisciplinaria e independiente”, según la cual Barrick Gold no afecta glaciares ni áreas periglaciales en sus minas de Veladero y Pascua Lama.


El gobernador hizo el anuncio sin ruborizarse, flanqueado por el ingeniero Eduardo Jorge Millón, Director de Hidráulica de la provincia y ex empleado de la Barrick Gold. Lo que se dice un hombre congruente. Sobre él escribí en mi libro “El Mal. El Modelo K y la Barrick Gold. Amos y servidores en el saqueo de la Argentina”: “En el año 2004, cuando José Luis Gioja se estrenaba como gobernador, designó al ingeniero de apellido premonitorio como Director del Departamento de Hidráulica. Entonces el Millón funcionario aprobó el plan hidráulico diseñado por el Millón empleado de la Barrick en cuatro actas, donde se fija el canon que debía pagar la Barrick en cinco años de explotación (de la mina Veladero).

         “Parece increíble pero es cierto: 170.250 pesos por cinco años. Es decir 93 pesos por día. Lo que paga una familia sanjuanina por mes. Sólo que la familia gasta 15 mil litros por mes y Veladero 288 millones. Ese es el tipo de alianza que el ‘modelo’ vigente establece como vínculo entre lo privado y lo público. El Millón empleado de la Barrick le certifica el plan hidráulico al Millón funcionario y el Millón funcionario le regala el agua a la Barrick, que acaba pagando el 0,16 por ciento de lo que le cuesta el agua a los usuarios domiciliarios”.

         Ahora Millón regresa triunfal con esta “auditoría multidisciplinaria e imparcial” con la que se pretende reemplazar el inventario nacional de glaciares y áreas periglaciales que establece la ley 26.639, impulsada por el autor de estas líneas. El inventario sigue sin llevarse a cabo por la manifiesta desobediencia de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, que vetó la primera versión de la ley en 2008 y tuvo que aceptar a regañadientes que el Congreso se la impusiera en 2010.

         Tanto Gioja como sus mandantes de la minera canadiense, apelaron a la justicia para frenar –con una medida cautelar- la aplicación en San Juan de la Ley de Protección a los Glaciares y las Áreas Periglaciales. La Barrick se autoincriminó     al alegar que la norma afectaba sus intereses; una manera de reconocer que pensaba actuar sobre glaciares y áreas periglaciares. 

martes, 29 de enero de 2013

“Soy un francotirador que está por la unidad de la izquierda argentina"

Entrevista con el periodista y revolucionario Herman Schiller

Durante la última dictadura, Herman Schiller dirigió el semanario Nueva Presencia (1977 / 1987), dedicado a denunciar, primero en forma cautelosa y luego cada vez más franca, los horrores de las tiranías que sufrían Argentina, Chile (“De hecho, la gente que fue del Frente Patriótico Manuel Rodríguez me conoce muy bien, como Amador Ibáñez y otros cuatro rodriguistas que estuvieron en prisión en Buenos Aires durante el gobierno de Alfonsín. Trabajamos mucho por su libertad, llegando a realizar una huelga de hambre en las puertas del Congreso Nacional”) y otros lugares donde reinaba el espanto. En la época, el periódico fue objeto de un par de atentados explosivos que en modo alguno amilanaron ese empeño. Nueva Presencia ofrecía artículos de exiliados, como el del actual diputado porteño Julio Raffo, “con el que estoy enojado porque después trabajé con él y un mal día me despidió sin explicaciones”.

El periodista fue uno de los primeros que marchó junto a las Madres de la Plaza de Mayo y participó en la inauguración de las protestas de la resistencia. “Estuve con las Madres, hasta que Bonafini se volcó hacia el kirchnerismo”.

-¿Cómo defines tu militancia?

“Siempre he sido un periodista. En los años de la dictadura creamos un movimiento que se vinculaba a la represión contra la militancia judía que pertenecía a las agrupaciones político-militares de la resistencia. Se calcula que son 2 mil los judíos detenidos desaparecidos, en su mayoría del Ejército Revolucionario del Pueblo y Montoneros. Ante el clamor de las madres, formamos el Movimiento judío por los DDHH que, por supuesto, tenía actitudes a favor del socialismo y del Estado palestino. Por ello fuimos muy combatidos por la derecha judía.”

-Una de tus características es la solidaridad activa con la causa palestina…

“Sí, y quiero que quede clara mi posición por la cual la derecha judía me golpea, y que tiene que ver con denunciar toda represión del gobierno de Israel contra los palestinos. Asimismo, hay un sector importante del campo popular que está en contra de la existencia de Israel y que afirma que se trata de un Estado utilizado por el imperialismo. Yo no estoy de acuerdo con eso. Existe un documento muy significativo convenido entre el Partido Comunista de Israel con el Partido Comunista de Palestina, donde se comparten todos los criterios críticos que uno sostiene, pero que asegura que la única solución es la fórmula de ‘a dos pueblos, dos Estados’: la constitución del Estado palestino junto al Estado de Israel para que juntos luchen por el socialismo. Allí está mi convicción. Por lo demás, en Argentina nosotros acusamos profusamente la venta de armas de Israel a la dictadura. Una de las Madres judías, fundadora de la organización y con tres hijos detenidos desaparecidos, Renée Epelbaum, acuñó la frase: ‘No quisiera enterarme que a mis hijos judíos los mataron con armas israelíes’.”

La unidad del campo popular 

-Tú estás presente en la mayoría de las actividades de las izquierdas argentinas como coordinador, animador, haciendo la conducción en los escenarios, propulsando iniciativas. ¿Qué hay tras tu desasosiego inagotable?

“Me considero un militante popular que no tiene ninguna filiación político-partidaria. Difundo la unidad del campo popular y siempre mis espacios han sido unitarios, procurando ofrecerles lugar y voz a todos los sectores, lo que no es fácil.”

sábado, 26 de enero de 2013

Inflación, conflicto social y poder

La inflación está en el centro del debate económico, social y político en la Argentina.

Es una realidad de la cotidianeidad, no solo por el aumento de los precios a los veraneantes, o las ofertas que aparecen en zonas turísticas, sino por el costo de vida crecientemente verificado en cualquier caja donde se cancelan compras o consumos de bienes y servicios.


La suba de precios oscila entre el 10,8% que registra el INDEC para el 2012 y la estimación de variadas organizaciones sindicales que discuten actualizaciones para el 2013 sobre la base de una variación de precios del año que pasó, que fluctúa entre 20 y 30%. Nadie tiene registros exactos, y el único en condición de resolver el asunto, mal que pese, es el organismo oficial. Tal como reclaman los trabajadores del INDEC, se impone su normalización inmediata.

El fenómeno inflacionario ya no se discute, el problema es la esencia

Los precios suben y los ingresos populares no alcanzan. Es una situación que genera insatisfacción y habilita conflictos en la disputa por la apropiación de la renta y la riqueza socialmente creada.

Confirma el diagnóstico de la inflación los dichos de la Presidente cuando alude a una campaña contra los empresarios que suben los precios y convoca a “hacerles el vacío para que reaccionen”. Ello supone pensar que los fijadores de precios pueden reaccionar reduciendo los precios.

El mensaje presidencial está dirigido a los consumidores para que se auto defiendan en el mercado, para que no compren, o cambien de proveedor, aunque resulta complejo mutar de proveedor de servicios esenciales cuyas tarifas se vienen  adecuando en el último tiempo: electricidad, transporte y otros. Es inimaginable, vía abstención del consumo, la reducción de los peajes, de los boletos de transporte, de las tasas de interés, de los alquileres, de la electricidad u otras tarifas de servicios públicos, o de los alimentos de consumo cotidiano; ni hablar de los medicamentos y otros muchos gastos cotidianos, entre ellos las acrecidas tasas municipales o los impuestos provinciales.

¿Cómo hacer el vacío ante tamaña diversidad? ¿Alcanza con el accionar selectivo de los consumidores? Es algo que ya se probó sin éxito en el historial de la inflación local. El tema es más complejo. ¿Quién fija los precios, en la Argentina y en el mundo? La respuesta está en la combinación del “Mercado” y el “Estado”, adicionando que el mercado actúa nacional, regional y mundialmente. En todos los casos es una cuestión de poder, sea en el mercado o en el estado, de poder fijar precios, de potestad para imponer precios, de ocupar posiciones que permiten vender bienes y servicios a esos precios elevados.

Es cierto que los precios se modifican por circunstancias globales que inciden en los importes en que se comercian las materias primas y los alimentos, tanto como en las variaciones del tipo de cambio, que es también un precio, el de las divisas contra una moneda nacional.

Argentina no define las correcciones cambiarias entre el dólar, el euro, el yen, el yuan, o el real, más allá de la existencia o no de una guerra monetaria, como algunos precisan en la coyuntura. No solo no decide, sino que sufre las devaluaciones (dólar, p.e.) o las apreciaciones (real, p.e.), las que se establecen con relativa soberanía, según sea el poder y la capacidad de dominación de cada país.

Nuestro país no define, sino parcial y limitadamente el precio de la soja, del trigo, el maíz, o el girasol; mucho menos el precio del oro y otros minerales que se extraen y exportan crecientemente.

Es el capitalismo y su forma de manifestación contemporánea el que establece cierta norma de precios globales, gravosa en la cuenta de los países importadores de alimentos, entre ellos Haití y otras naciones empobrecidas. En el fondo está la teoría del valor, siendo su esencia el trabajo socialmente necesario.

Pero no todos los países manifiestan del mismo modo las variaciones globales de precios, ya que existen los Estados nacionales y sus “políticas económicas” para mediar e intervenir en el mercado de compra venta, local, regional, o del mundo. Insistamos, el “Estado” con su política económica, no los consumidores con la abstención de compra. Los Estados y sus políticas pueden ser más ó menos eficientes en cumplir determinados objetivos.

Respecto de la política económica y la intervención estatal, ese fue y es el sentido de las retenciones a las exportaciones de comodities, que tampoco aplican todos los Estados nacionales. Es que no solo se trata de imposiciones a las exportaciones, sino también del uso de esa recaudación, algo escasamente discutido en el conflicto del 2008 y más acá. Buena parte de los recursos públicos se esterilizan en las cancelaciones regulares de la deuda pública, principalmente de los gravosos intereses de una deuda impagable y en crecimiento, pese al desendeudamiento.

Lo que está en discusión es la política económica, en este caso con foco en la lucha antiinflacionaria. Claro que la política económica se asocia o subordina al tipo de sociedad que se pretende, favorable o no al régimen del capital. En este sentido resulta imposible la autonomía “en” o “del” capitalismo. ¿Es posible ir contra el capitalismo? Ese es el debate en la región e incluso en el mundo, y en rigor, muy pocos formulan ese objetivo, más instalado en el movimiento popular que en instancias gubernamentales, salvo excepciones como Cuba, Venezuela, Bolivia, y pare de contar.

La primera consideración de importancia entonces, es el reconocimiento del fenómeno, que aparece en el discurso presidencial y no se compadece con los antecedentes recientes y menos con la medición oficial registrada por el INDEC. En el mismo sentido pareció aludir el Secretario de Comercio al anticipar un tipo de cambio cercano a $6 para fines del 2013, lo que significa una previsión de ajuste de precios (tipo de cambio) del 20% para el presente año, lejano de los valores previstos en el Presupuesto votado en el Congreso, e incluso del plan monetario y cambiario del BCRA. Varios voceros del gobierno salieron a desmentir al Secretario, entre ellos nada menos que el Vice Presidente.

jueves, 24 de enero de 2013

“Lo que nosotros queremos es la devolución de la tierra”

Ayer en horas del mediodía, el qarashe (líder) Félix Diaz de la comunidad qom, mantuvo una audiencia con el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda. 


Junto a diferentes organismos de derechos humanos se solicitó al funcionario una rápida intervención política del Gobierno Federal en la provincia de Formosa, tras los últimos asesinatos a miembros de la Comunidad “La Primavera”.


Dicha intervención deberá también tener “la voluntad política” de hacer valer el derecho constitucional que tienen los pueblos originarios sobre las tierras en donde viven y donde hoy se ven perseguidos, asesinados y amenazados sin respiro. La próxima reunión para viabilizar la resolución del conflicto será el miércoles 30 de enero a las 11 horas.

Ayer a las 13.00 el líder de la Comunidad qom, Félix Diaz, mantuvo un diálogo con el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, con el fin de encontrar una solución a la ola de asesinatos que sufre actualmente la comunidad Potae Napocna Navogoh (La Primavera) en la provincia de Formosa. También reclamaron por la tierra, el agua, la salud, la vida.

En dicho diálogo tres integrantes de la comunidad qom, Félix Diaz, Pablo Asijak y Rafael Justo fueron acompañados por miembros del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, la Agrupación “Resistencia qom”, Amnistía Internacional, APDH, Verónica Huilipan de la Secretaría de Relaciones con los Pueblos Originarios de la CTA, y representantes de la Defensoría del Pueblo y del Ministerio Público de Defensa.

A lo largo de tres horas de diálogo, donde se recalcó la novedad de ser la primera vez en que se coordina un acompañamiento de todos los organismos de derechos humanos en los reclamos de la comunidad qom, Fresneda dijo estar al tanto de todos los episodios graves, “pero no de los pormenores” de la realidad actual que sufre la comunidad y dijo haber “venido a escucharlos.”

“En la medida que pueda apuntar a la resolución de los conflictos, lo voy a hacer” –expresó- y dijo tener “un compromiso militante” con los derechos humanos, además de como secretario de Derechos Humanos.

A su vez, Félix Diaz, vocero de la comunidad qom, expresó concretamente: “Sabiendo que el problema es grave ¿qué es lo que se está haciendo? Eso queremos saber. La falta de voluntad política se dilata en el tiempo. Y mientras tanto, se van eliminando personas, integrantes del Pueblo qom. ¿En qué lugar nos encontramos dentro del Estado?” -interrogó-.

“El tema territorial es un tema central y hay silencio por parte de los organismos que tienen competencia. Las instituciones para la comunidad aborigen ¿dónde están? En este momento de tanto dolor, venir hasta acá es con mucha expectativa de que esto se solucione”.

Félix Díaz explicó al secretario de derechos humanos que “desde el diálogo de 2011 hasta finales de 2012 no se ha solucionado nada. Y siguen muriendo hermanos y habiendo problemas de agua y consecuentemente, de salud.”

“El problema es territorial” –expresó el qarashe de los qom - “mientras no se solucione va a seguir habiendo problema. El reclamo es la devolución del territorio con los recaudos necesarios para que la comunidad siga viviendo dignamente. Y lo desesperante es la persecución que se está haciendo a mi familia. Ya tenemos cuatro muertos con la medida cautelar ¿Quién se anima a decir qué es lo que está faltando para resolver este problema? Juntos venimos a exigir respuesta a éste problema. Si no ¿cómo puedo dar respuesta a mi pueblo? A través del diálogo; la base para poder conocernos, qué es lo me pasa y qué es lo que le pasa a las instituciones. Llego hasta acá sin ser escuchado. ¿Qué autoridad puede intervenir?”.

En respuesta a éste reclamo Fresneda replicó que “son muchos los puntos y yo tengo la sensibilidad y la comprensión con el caso.” Y solicitó “un punteo de la problemática de ustedes de mayor a menor para profundizar el problema territorial. Entiendo que las muertes fueron en función del problema territorial”.

sábado, 19 de enero de 2013

"El 20% de la población mundial consume más del 80% de la energía del planeta"

Entrevista a Javier Rodríguez Pardo de la Unión de Asambleas Ciudadanas

"En la última década la gente participa, no hay rincón por donde pase la minería transnacional y la gente no se ponga de pie al ver la forma promiscua con que desarrolla su actividad el extractivismo en general", dijo en entrevista con ACTA Javier Rodríguez Pardo, uno de los fundadores de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), movimiento que de Norte a Sur y de Este a Oeste lucha por frenar la megaminería y el modelo extractivista en general.



-¿Cómo está hoy organizada la resistencia a la minería?

Podemos decir que en la última década la gente participa, que no hay rincón por donde pase la minería transnacional y la gente no se ponga de pie al ver la forma promiscua con que desarrolla su actividad el extractivismo en general.

Son corporaciones de magnitud, muy grandes, para las que la corrupción es la forma que tienen de transar económicamente. Esto es fácilmente visibilizado por la población local en distintas provincias; eso permitió que nosotros pudiéramos logar que en muchas de ellas, los parlamentos legislaran en contra de esta minería hidroquímica a cielo abierto.

-¿Cómo nació la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC)?

En un aspecto creo que se debe fundamentalmente a los movimientos sociales que componen estas mismas asambleas locales en distintas jurisdicciones y que están interrelacionadas. Prácticamente lo que se discute en una se discute en el resto, se sabe lo que ocurre en tierra del Fuego, o en Misiones o en Jujuy, salta y Tucumán. Y finalmente se tomó la decisión de interrelacionar todas esas asambleas en las luchas, de manera que haya una participación muy grande a nivel nacional a través de la unión de las asambleas ciudadanas.

Para que esta unión sea operativa se decidió la formación de asambleas regionales. En este momento son muy efectivas la Asamblea del Noroeste Argentino, la del Litoral y fundamentalmente la Asamblea Patagónica que abarca más de seis provincias del sur. Este regionalismo hace que tengan una fuerte participación y una fuerte actividad en las problemáticas locales, que no son solamente mineras. Por ejemplo, los agronegocios con respecto a la soberanía alimentaria, los transgénicos, la defensa del bosque nativo, la biodiversidad, la especulación inmobiliaria que está de moda sobre todo en toda la costa y en el sur argentino.

-¿Qué otras cuestiones se discuten?

 Todo esto forma parte de una lucha común, y en todas las asambleas hoy domina este debate. Proponen a su vez, a nivel nacional de bases mayores la discusión de, por ejemplo, cuál es el verdadero plan energético que debe tener nuestro país, que las decisiones del gobierno no sean medidas unilaterales sino que se discutan con el pueblo, y es así que todas estas acciones en la Argentina terminan casi interrelacionándose con las luchas que tienen casi el mismo horizonte en América latina. Prácticamente todo el continente latinoamericano y centroamericano, mesoamericano diríamos, del famoso Plan Puebla-Panamá o del IRSA, hoy lucha en unidad. Todo se discute desde México hacia abajo.

miércoles, 16 de enero de 2013

La Corporación

Monsanto es la multinacional de semillas y agroquímicos más poderosa del mundo. Cuenta con apoyo político y rentabilidad millonaria, y su modelo implica corrimiento de la frontera agropecuaria, desalojos rurales, desmontes y masivo uso de agroquímicos. Su desembarco en Córdoba de la mano de la Presidenta y del Gobernador, maíz para agrocombustibles, la nueva ley de semillas y la profundización del modelo.

Por Darío Aranda


“No soy la Presidenta de las corporaciones”

Cristina Fernández de Kirchner

10 de diciembre de 2011.

Discurso de reasunción, en el Congreso Nacional.


Juana es abuela, cabello rubio y canas, una bolsa de hacer mandamos en la mano y la decisión de enfrentar a la empresa de semillas y agroquímicos más poderosa del mundo: “No queremos a Monsanto”, avisa con naturalidad y arroja la primera pregunta retórica: “¿Los políticos defienden más a las empresas que a los vecinos?”.

Es miércoles a la noche en Malvinas Argentinas, a veinte minutos del centro de Córdoba. Club vecinal de fiestas, un prolijo y humilde salón, escenario de una asamblea de vecinos que se opone a la instalación de Monsanto en el barrio. Doña Juana parece una de las voces cantantes en la asamblea. Escucha atenta, primera fila y refuerza su idea: “Si el Gobernador y la Presidenta quieren a Monsanto, que la fábrica se instale al lado de sus casas”. Los vecinos la aplauden.

Monsanto tiene 111 años de historia, su sede central en Estados Unidos, una facturación anual de 7297 millones de dólares, domina el 27 por ciento del mercado se semillas a nivel mundial y acaba dar un paso más en su política expansiva: el gobierno nacional aprobó su nueva semilla de soja transgénica, impulsa el cobro de regalías por el uso del producto, impulsa una nueva ley de semillas (muy cuestionada por los campesinos) y comienza la instalación de su planta más grande de Latinoamérica en Córdoba, para avanzar con el maíz transgénico y redoblar la producción de agrocombustibles.

Apoyo político, corrimiento de la frontera agropecuaria, desalojos campesinos, desmontes y masivo uso de agroquímicos. La profundización del modelo en su manera más explícita.


"El modelo no es compatible con la vida indígena"

Un balance sobre el conflicto de los pueblos originarios durante 2012 y lo que esperan para este año. La lucha eterna por la tierra y los obstáculos en el largo camino por justicia, tierra y respeto de los derechos adquiridos.


 Jorge Nahuel: Referente mapuche. Integrante de la Confederación Mapuche de Neuquén y miembro del Consejo Plurinacional Indígena. Ex director de Pueblos Originarios en la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable.


El modelo económico argentino está basado en la industria extractiva: la megaminería, los hidrocarburos y los agronegocios. Esta política choca con la vida de los pueblos originarios y se va profundizando cada día más.

Durante el 2012, la lucha de los indígenas argentinos se vio manchada de sangre, pero la eterna resistencia sigue siendo fuerte, se hace cada vez más visible y suma voces. “Tenemos un Estado que está promoviendo toda una política económica basada en la industria extractiva y sojera y eso impacta directamente en la vida de los pueblos indígenas. El conflicto fundamental es en torno a la tierra, a los recursos naturales”, dejó en claro Jorge Nahuel, miembro de la Confederación Mapuche de Neuquén (CMN) y del Consejo Plurinacional Indígena (CPI). La lucha es por la tierra, es por la vida para los pueblos ancestrales.

Un eje muy importante de la lucha de los pueblos originarios es la falta de aplicación de los derechos ya consagrados en la Constitución Nacional, en la ratificación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en otras leyes como la Nº 26.160 y su prórroga, y la Ley Nº 26.554, que frena los desalojos hasta 2013 e insta al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) a realizar un relevamiento de tierras.

Desde su vigencia, los desalojos nunca pararon y los relevamientos se realizaron casi con nulidad. Varias organizaciones y movimientos ligados a los pueblos originarios y campesinos están trabajando para la aprobación de la “Ley Cristian Ferreyra”, que frena los desalojos por cinco años. En Santa Fe, el Senado aprobó otra ley que frena los desalojos en la provincia. “El marco jurídico que los pueblos indígenas tenemos en Argentina es excepcional, lo envidian los pueblos originarios de los países que nos rodean”, afirmó Nahuel.

- ¿El problema es que no se respetan los derechos ganados a través de la histórica lucha de los pueblos originarios?

El marco jurídico se convierte en letra muerta cuando prevalece el interés de los grupos multinacionales que tienen en la mira a todos los recursos naturales de la región. Es un error promover nuevas leyes, que se apliquen las que ya están vigentes. Un código minero tiene más poder hoy que un artículo constitucional que protege los derechos indígenas. ¿Por qué tiene más poder ese código, que es un simple instrumento, que un principio constitucional? Porque no hay voluntad política de aplicar los derechos indígenas, porque confrontan con toda esta parafernalia de la muerte que es la industria extractiva. Nosotros creemos que no hay políticas soberanas, no hay política nacional y popular porque se está destruyendo lo que realmente nos da garantía y sustentabilidad al pueblo argentino en general. Cuando termine todo este saqueo, va a dejar detrás de sí un cementerio en los territorios. Esto hace que sea un discurso muy vacío el que se promueve desde la política nacional.

martes, 15 de enero de 2013

Cristina Kirchner, Rockefeller, Monsanto y la nueva oligarquía agroindustrial

La “sintonía fina” del modelo sojero: Cristina Kirchner, Rockefeller, Monsanto y la nueva oligarquía agroindustrial

Cristina Fernández de Kirchner y David Rockefeller
Después de un primer semestre convulsionado por las oscilaciones de los mercados globales, y aún cuando restan aproximadamente cinco meses para la cosecha de soja transgénica en nuestro país, surgen algunos datos de relevancia en torno a las proyecciones en el corto plazo de la balanza comercial que, si bien permanecerá superavitaria, arrojará considerables disminuciones de aprovisionamiento de divisas por exportación (se estima que ingresarán U$D 4000 millones menos). La crisis del capital internacional, sumado al notable impacto del descenso de la demanda europea y asiática en el mercado de futuros, hace que la cotización de la oleaginosa genéticamente modificada en la Bolsa de Chicago esté muy por debajo de las expectativas proyectadas a principios del año pasado.


En este contexto, la Argentina tomó a lo largo de 2012 una serie de determinaciones en materia de agronegocios cuyas implicancias consideramos alarmantes. La consolidación de un modelo de desarrollo extractivo, agro-minero-exportadorproductor de materias primas, destinadas a satisfacer la demanda de los mercados globales, parece ser el objetivo final de todos los planes estratégicos diseñados por el Estado Nacional.
Para comprobarlo, sólo basta con consignar algunos de los objetivos principales del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y Federal 2010-2020 (PEA2)[i]incrementar la superficie sembrada con granos en un 27%, (es decir, aumentar la superficie actual de 33 millones de has. a 42 millones de has.), elevar la producción de soja GM en un 20% (aumentar la superficie actual de casi 20 millones de has. a más de 22 ó 23 millones de has.) y elevar la producción de maíz GM en un 56% (aumentar la superficie actual de 3,7 millones de has. a 5,7 millones de has.), entre otros objetivos.
Como dato adicional, es importante destacar el PEAse sustenta ideológicamente en los Objetivos del Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, cuyos mayores promotores a nivel global son el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio[ii]. Es un dato relevante en términos del análisis del discurso, puesto que la dirigencia oficialista de nuestro país se caracteriza por el uso de una retórica nacional-popular, enérgicamente antineoliberal, crítica del llamado “Consenso de Washington”, condenatoria de las ideologías del libre mercado y de la dependencia de los organismos multilaterales de crédito. No obstante esos discursos, los responsables supranacionales del diseño macroeconómico de los aciagos años del menemismo parecen seguir presentes en las decisiones estratégicas de la alianza actual entre el estado nacional, las corporaciones transnacionales y la nueva oligarquía local.

lunes, 14 de enero de 2013

Fuerte Presencia indígena

En diciembre resaltaron dos hechos indígenas importantes en nuestro continente:

El más notable, indudablemente, fue la marcha silenciosa bajo la lluvia, con los puños en alto y los rostros cubiertos, de 40 mil indígenas en cinco ciudades de Chiapas, México. Podemos decir contradictoriamente que fue un silencio estruendoso, pues el «mundo mediático» del sistema que decía que el zapatismo estaba en decadencia y prácticamente ya no existía, se vio obligada a escuchar ese silencio.

La marcha se realizó precisamente el 21 de diciembre, día que los antepasados mayas de los marchantes habían señalado como el inicio de una nueva era, y que los farsantes y negociantes dijeron que habían previsto el fin del mundo. La dirección del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) emitió un breve comunicado:

«¿ESCUCHARON? Es el sonido de su mundo derrumbándose. Es el del nuestro resurgiendo. El día que fue el día era noche. Y noche será el día que será el día.»

Demostraron que estaban vivos y más fuertes. Es natural que esto frene los cobardes ataques del sistema mediante bandas de maleantes a las comunidades de apoyo a los zapatistas. Posteriormente comunicaron que estaban cada vez mejor, en el autogobierno, en vivienda, en salud y educación. También dijeron que iban a tender puentes para coordinar con otros movimientos rebeldes. En este aspecto, naturalmente resalta el movimiento juvenil “Yo soy132” surgido en repudio al actual Presidente Peña Nieto.

El otro movimiento importante es el reciente y combativamente surgido en Canadá: «Idle no more» (no más pasividad). En ese país los indígenas se han puesto a la vanguardia de quienes luchan en defensa del medio ambiente contra la extracción y conducción de petróleo y gas y también contra la minería a cielo abierto.

Es la más fuerte sacudida indígena en muchos años en Canadá, ha recorrido varias ciudades, ha bloqueado carreteras, ha hecho campamentos en lugares públicos y manifestaciones frente a locales gubernamentales. Son dos acontecimientos que nos levantan el ánimo, lo que necesitamos mucho en el Perú, donde la novedad es que el presidente Humala, a sus bien ganados títulos de traidor y asesino, como bien lo sabe Cajamarca, ha agregado el de hipócrita, pues en Europa ha pregonado que su gobierno da prioridad al Agua, cuando lo que hace, como sirviente de empresas extranjeras depredadoras, es asesinar a los defensores del agua y de la vida.

Fuente: Editorial de Lucha Indígena

Lucha Indígena es el periódico fundado y dirigido por el historico referente por la lucha de los pueblos originarios Hugo Blanco.

Desde el portal del periódico se pueden descargar y leer online todas las ediciones. 

Edición de enero de 2013 acá.

El Rosario de Mercedes


Rosario, en el último año, se ha convertido en una geografía vinculada al narcotráfico y sus asesinatos y ha dejado de ser sinónimo de trova, cultura y fútbol de exportación.

Ningún dirigente de los grandes partidos políticos se ha puesto a pensar por qué sucedió esta transformación.

Apenas se quedan con las imágenes de bienestar y se hacen fuertes desde ellas.

El problema es, sin embargo, que la vida cotidiana de los rosarinos parece ser el efecto directo de esos silencios, de esas preguntas que nadie se hacía mientras desaparecían las fuentes de trabajo.

Fue en la zona oeste de la ciudad.

Algo más que una noticia policial, la confirmación de cómo se vive y cómo se muere hoy en la cuna de la bandera.

“Tenemos indignación y tristeza. Mercedes era una trabajadora social, una mujer comprometida. Exigimos justicia y responsabilidad de la policía. Basta de violencia y represión: este no es el primer caso. El dolor y las lágrimas nos movilizan, la impunidad se nos pega en los huesos, en la garganta y el corazón”, decía el documento que las vecinas y los vecinos de barrio Ludeña, oeste rosarino, leyeron el viernes como despedida de Mercedes Delgado, de cincuenta años, mamá de seis pibes y cocinera de cientos desde el comedor de la Parroquia San Cayetano.

La mataron las balas de dos bandas que se disputaban las esquinas para vender drogas. “Soldaditos”, como se dice cada vez con mayor habitualidad en la ciudad que ya no es obrera, ni portuaria, ni ferroviaria ni industrial. Pero que nadie repara en saber qué cosa es ahora, después de tantos saqueos. Y esa es una de las razones de la multiplicación de los casos de muertes como consecuencia de las narcomafias integradas por policías corruptos.

jueves, 10 de enero de 2013

"Con voluntad política, en cuatro años se acaba el modelo agroalimentario"

Desde París, la investigadora Marie-Monique Robin cuestiona duramente el agronegocio y propone una solución a la crisis que vive la agricultura mundial: la implementación de la agroecología a gran escala.


Una nueva investigación de la periodista francesa Marie-Monique Robin acaba de ser publicada en la Argentina. Se trata de El veneno nuestro de cada día (Editorial De La Campana), un trabajo que, al igual que El mundo según Monsanto, fue realizado como libro y documental cinematográfico. Allí se detalla, con extrema minuciosidad, la responsabilidad de la industria química en la epidemia de enfermedades crónicas. "Hablo del aumento espectacular de cánceres, enfermedades neurodegenerativas, trastornos de la reproducción, diabetes u obesidad que se registran en los países 'desarrollados', a punto tal que la Organización Mundial de la Salud habla de 'epidemia'”, explica Robin.

–¿A qué llama "el veneno nuestro de cada día"?

–Son los productos químicos que se encuentran cada día en lo que comemos, ya sea en forma de residuos de pesticidas, aditivos alimentarios o plásticos que se utilizan para los alimentos. Estas moléculas químicas se encuentran en dosis muy bajas. Lo que demuestro en esta investigación, y lo que nadie contestó hasta ahora, es que estas dosis de residuos muy bajas, las cuales se supone que no tienen ningún efecto, en realidad sí tienen efectos nocivos sobre la salud humana.

martes, 8 de enero de 2013

El crimen del niño qom Imer Flores en el pueblo de los olvidados

A Imer Ilbercio Flores le truncaron la vida a los 12 y lo arrojaron en la vera del río Bermejito, a un centenar de metros del balneario municipal. Un miembro de la comunidad Qompi Naqona’a que declarará como testigo entre hoy y mañana relatará cómo dos o tres hombres golpearon al niño. Nino Franco, el criollo de 31 años detenido en el pueblo de Juan José Castelli “no saldrá en libertad”, dijo a la delegación aborigen la fiscal Raquel Maldonado hoy por la mañana.


Edilberto Pérez, carashe del pueblo Qompi Naqona’a, habla con APe (AUDIO)

Los paquetes turísticos la venden como “el paraíso de El Impenetrable”. En enero, el gran festival de apertura de temporada veraniega. En febrero, la gran fiesta de la pesca de corvina y la palometa. Villa Río Bermejito es cara y contracara. El sábado en la madrugada mataron a golpes a Imer Ilbercio Flores. Qom. 12 años. Y por la noche,  el pueblo criollo de Bermejito “se vistió de gala”, sorteó una obscena 4x4 Amarok y una lancha mientras el Chaqueño Palavecino cantaba al amor salvaje.

Villa Río Bermejito cobija historias encontradas. 20.000 turistas –dicen los medios regionales- se esperan durante la temporada. “Nosotros sufrimos terriblemente la falta de provisión de agua”, cuenta Pablo Denardi a APe. “Y todo es más grave desde que hay tanto turismo en la zona del río”, dice él que es el “lenguaraz” (maneja la lengua qom y el español y oficia de traductor) de la comunidad.

Imber lo llamaban todos. Como al resto de los niños de la comunidad Qompi Naqona’a. En la tarde del viernes salió como siempre con otros chicos. “Eran las tres y media o cuatro cuando se fue. Seguramente iba a ver si había algo de pique en el río. Y también quería ir a la fiesta que iban a hacer ahora que el río se hizo tan turístico”, sigue Denardi mientras espera y reclama afuera de la comisaría con el resto de la comunidad qom. Los niños “son muy sueltos” y suelen ir a “pescar o a mariscar con la gomera y unas bolitas de barro”.

domingo, 6 de enero de 2013

A un año de la Masacre de Moreno

Movilización a 1 año del Triple Crimen de Villa Moreno, en Rosario



En los discursos que se escucharon en la plaza San Martín hubo momentos para la nostalgia y otros para la denuncia. El periodista Carlos del Frade, miembro de la comisión investigadora independiente del triple crimen, denunció ayer que los integrantes de la banda de Sergio El Quemado Rodríguez "trabajaban en connivencia con los efectivos de la comisaría 19ª, del Comando Radioeléctrico y la Tropa de Operaciones Especiales".

"Toda la comisaría 19ª es cómplice de los matadores de los tres pibes. Eso está demostrado como también que El quemado Rodríguez no los mató porque era un loquito de la barra brava de Newell's que quería reacomodar su poder. El es la cabeza visible de una banda que se llama «Los quemados» y que hace años trabaja para la familia Cantero, uno de los cárteles que más droga distribuye en Rosario. Y para ellos trabaja un grupo de abogados que hacen que nunca pisen una comisaría o los Tribunales. Las investigaciones dicen que muchos comisarios participan del negocio. No se hable más de matadores individuales. Hay recaudadores y pagadores que viven en el centro de Rosario", dijo Del Frade. Y agregó: "La semana pasada cayó uno de los distribuidores de droga de El Quemado: El Ojudo César Arón T., acusado por un crimen en Maipú al 800". - Fuente: La Capital.





Un año después del crimen de Adrián “Patom” Rodríguez, Claudio “Mono” Rodríguez y Jeremías “Jere” Trasante, el llamado triple crimen de Villa Moreno, sudeste rosarino, se sabe que sus matadores son integrantes de una banda dedicada al narcotráfico desde mucho antes del primero de enero de 2012 y que contaba con la protección de integrantes de la comisaría 19, contactos con comisarios, integrantes del Comando Radioeléctrico, infiltrados en la fuerza de élite de la policía de Santa Fe, las Tropas de Operaciones Especiales y que, además, eran “personal” del largo poder de la familia Cantero, emblemático clan siempre relacionado con el negocio de la venta de cocaína que tuvo un desarrollo exponencial en los últimos diez años.



sábado, 5 de enero de 2013

La tenaz persistencia zapatista


La movilización de las comunidades zapatistas el 21 de diciembre y los tres comunicados del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el 30 del mismo mes fueron recibidos con alegría y esperanza por muchos movimientos antisistémicos y luchadores anticapitalistas en América Latina. De inmediato los medios de comunicación de estos movimientos reflejaron en sus páginas la importancia de la masiva movilización, que se produce en momentos difíciles para quienes siguen empeñados en resistir el sistema de muerte que nos des-gobierna.

Los últimos años han sido especialmente complejos para los movimientos que se empeñan en construir un mundo nuevo desde abajo. En la mayor parte de los países de América del Sur la represión contra los sectores populares no ha cesado, pese a que la mayoría de los gobiernos se denominan progresistas. En paralelo, han puesto en marcha un conjunto de «políticas sociales» destinadas, según dicen, a «combatir la pobreza», pero que en realidad buscan impedir la organización autónoma de los pobres o neutralizarla cuando ya alcanzó cierto grado de desarrollo.

Las políticas sociales progresistas, como bien lo muestran los casos de Argentina, Brasil y Uruguay entre otros, no han conseguido disminuir la desigualdad, ni distribuir la riqueza ni realizar reformas estructurales, pero han sido muy eficaces a la hora de dividir organizaciones populares, introducir cuñas en los territorios que controlan los sectores populares y en no pocos casos desviar los objetivos de la lucha hacia cuestiones secundarias. No han tocado la propiedad de la tierra y de otros medios de producción. Las políticas sociales buscan atenuar los efectos de la acumulación por desposesión sin modificar las políticas que sustentan este modelo: la minería a cielo abierto, los monocultivos, las represas hidroeléctricas y las grandes obras de infraestructura.

Con las excepciones de Chile y Perú, donde la lucha del movimiento estudiantil y la resistencia contra la minería siguen vivas, en la mayor parte de los países la iniciativa ha pasado a los gobiernos, los movimientos antisistémicos son más débiles y están más aislados, y hemos perdido horizonte estratégico. El trabajo territorial urbano, desde el que se lanzaron formidables ofensivas contra el neoliberalismo privatizador, se encuentra en un callejón con difícil salida a corto plazo, toda vez que los ministerios de desarrollo social, de economía solidaria y otros, han comenzado a infiltrarse en los territorios en resistencia con programas que van desde las transferencias monetarias a las familias pobres hasta diversos «apoyos» a emprendimientos productivos. Inicialmente los movimientos reciben estas ayudas con la esperanza de fortalecerse, pero en poco tiempo ven cómo cunde la desmoralización y disgregación en sus filas.