jueves, 21 de febrero de 2013

Rosario: carta al hijo del Pantera después de la muerte del Quemadito

Para entender qué pasa en Rosario, en donde la tasa de homicidios por narcotráfico triplica a la media del país, es necesario ponerle vidas a los hechos. La historia de los Quemados, el Pantera y su hijo, marcada por la muerte y la violencia, impacta porque muestra la cadena de complicidades del narcotráfico y, también, porque se están matando entre vecinos.


Hace justo cuatro años mataron a tu viejo, Juan Domingo Cano, y te persiguieron después de cargárselo de cuatro tiros en la espalda. Te amenazaron a vos, a tu mujer, a tu madre, a tus hijos, y lo denunciaste y nunca nadie, ni la policía, ni la justicia, te quisieron ayudar. Los testigos del crimen de tu padre desaparecieron –o porque alguien los borró del mapa, o porque huyeron después de una advertencia. Todos miraron para otro lado y te quedó claro que en Rosario la mafia manda. Por eso el día en que mataron a Maximiliano Rodríguez, el Quemadito, ese que los testigos dijeron le disparó a tu viejo, pensaste; qué satisfacción. No te dijiste a vos mismo qué felicidad, porque al Quemadito lo conocías de pibe y era un ser humano, una vida, pero sí dijiste qué satisfacción, qué tranquilidad.

A tu padre le decían el Pantera, de joven fue boxeador, y laburó hasta que lo despidieron por reclamar sueldos impagos en Newell’s; o al menos eso te dijo él. Era vigilador en el predio de Bella Vista y a veces hacía de culata del presidente Eduardo López; lo acompañaba a la cancha cuando estaba todo mal con la barra, o a tribunales, cuando tenía algún embrollo judicial. Creciste, como tus seis hermanos, al lado de un hombre grande, de pelo largo, de manos importantes, ancho, sin miedo, que te metía por el vestuario a ver los partidos de tu equipo. Ahora, con el cuerpo del enemigo frío, con el Quemadito muerto; con el Quemado, Sergio Rodríguez, su padre, preso por la masacre de hace un año; te sentás al fin a hablar, a contar este tiempo pasado, a ver si comprendemos qué pasa en Rosario. Con tu historia y la del Quemadito capaz que se entienda algo de esa violencia, de ese joven muerto cada 30 horas al que parecen acostumbrarse los socialistas, el gobernador, los sucesivos ministros y los jefes policiales enriquecidos.

Te llamás Juan Andrés Cano, y sos el hijo de Juan Domingo “Pantera” Cano. Cumpliste los 34 y tenés muy claro cómo se fue pudriendo en tu barrio, el populoso Alvear al que algunos le temen. De chico no se veía tanto transa, no había esta profusión de kioscos de merca y de faso. Sabés que el crimen que hizo estallar todo no fue el de tu viejo, que no tuvo gran repercusión y quedó impune, sino que fue la masacre del año nuevo del 2012, cuando el Quemado y otros cuatro llegaron a cobrarse los tiros que otra banda le había dado al Quemadito. El Quemadito había baleado a Facundo Osuna, un pibe de 17, hacía tres días. Esa noche los vecinos que siempre te alertaban cuando aparecía el Quemadito vinieron a avisarte que rondaba en el BMW del padre con la metra FMK3 a la vista de todos; porongueaba con ganas. Algunos hasta te dijeron que tiró al pedo en una zanja para puro mostrar que mandaba en el barrio.


martes, 19 de febrero de 2013

La mina de soja

En la provincia de Mendoza se está construyendo una planta para extraer cloruro de potasio, destinado casi en su totalidad a su uso como fertilizante. El proyecto se encuentra en suspenso por exigencias de la minera brasilera Vale referidas a privilegios impositivos. Según ambientalistas la planta va a contaminar y a consumir grandes cantidades de energía. Será un paso más en la profundización del monocultivo sojero.


“El megaemprendimiento más grande del mundo en materia de potasio”, así definió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al ambicioso proyecto minero Potasio Río Colorado en julio de 2012. Con bombos y platillos anunció la inversión de la empresa brasilera luego de la firma del acuerdo entre Vale, el Estado nacional y las provincias involucradas como Mendoza, Río Negro, Neuquén y Buenos Aires.

Sin embargo, hacia finales de ese mismo año, se frenó la obra y comenzó una etapa de incertidumbre hasta una reciente reunión entre el viceministro de Economía, Axel Kicillof, el titular de Planificación, Julio De Vido, y el gobernador de Mendoza, Francisco “Paco” Pérez, con Sergio Leite, presidente de Vale en la Argentina. En el encuentro acordaron esperar hasta el 28 de febrero sin ninguna modificación, y ese día la empresa comunicará los pasos a seguir. Pero la espera deberá alargarse aún más, más precisamente hasta el jueves 7 de marzo, cuando la presidenta Dilma Rousseff se encuentre con su par Cristina Fernández en El Calafate.

La minera, la segunda mayor a nivel mundial, considera que la cotización recibida por los dólares que ingresa está desfasada, en la medida en que el valor oficial de la divisa norteamericana sigue comprimido mientras la inflación avanza, lo que genera un aumento en los costos (algunos dicen que del 40%). Según un despacho de la agencia Reuters, Vale demandaría también a la Casa Rosada algunas facilidades fiscales, básicamente, que se la exima del IVA.

En medio de estas discusiones, el gobernador mendocino aseveró que “hay muchos interesados” privados que podrían financiar la monumental inversión de unos 5 mil millones de dólares comprometida por Vale. Y no descartó, a su vez, interés de capitales chinos, de la mano del recientemente ingresado Banco Industrial y Comercial de China, a través de la compra de Standard Bank.

Al sur de la provincia de Mendoza, en el departamento de Malargüe, se ubica el emprendimiento minero Potasio Río Colorado. “Se trata de un emprendimiento integral que comprende todas las fases de producción, industrialización y distribución del cloruro de potasio”, según describe el sitio web de la megaminera brasilera. El proyecto que estaría funcionando en 2014 cuenta con una inversión de casi 30 mil millones de pesos, según informaron los representantes de la minera, para la concreción de una planta para extraer y procesar el potasio y para la construcción de infraestructura ferroviaria para su transporte.

Para la empresa esta actividad posicionará al país como uno de los principales productores de fertilizantes del mundo. El objetivo es llegar a producir 2,4 millones de toneladas por año y 4,3  millones para 2020 y, de esta manera, convertirse en el tercer exportador mundial y quinto en producción.

La violencia, para Berni y la conciencia, para Rodolfo Walsh

"La sociedad está cada vez más violenta", sentenció. "La sociedad consume violencia. Fíjese, inclusive hasta en los programas de televisión cuando hay situaciones de violencia o cruces verbales tienen más rating". Dos frases radiales de lujo del secretario de Seguridad, el teniente coronel/médico/virtual ministro Sergio Berni, que luego completó: "el otro día leyendo un artículo (periodístico), decía que de los cinco videojuegos más vendidos, tres son de extrema violencia. Ya la sociedad consume violencia de por sí".


El análisis científico de la cara visible de la seguridad del gobierno nacional goza, al menos, de la seriedad de una charla de café en un barcito perdido de cualquier ciudad. El mismo analista es el que se presentó ante la sociedad de su país por todos los grandes medios televisivos vestido de astronauta el día en que se incendió en Puerto Madero un contenedor cargado de productos tóxicos diciendo: "este producto es de baja toxicidad, irritativo sólo de mucosas y piel, en principio estamos frente a algo de baja peligrosidad". Cual Super Berni del subdesarrollo aclaraba que "no hay arsénico, ni plomo ni mercurio", pero -por si acaso y a diferencia de los trabajadores y restantes funcionarios del área- él estaba pertrechado para un ataque enemigo con napalm.

La escasísima seriedad (o el extremo cinismo) para el análisis, sin embargo, no debiera nublar la reflexión. El debate tiene que ir taxativamente más allá.

Es indudable la influencia de los medios de comunicación a la hora de demarcar determinados territorios de comportamiento y de uso del lenguaje. El medio avala, certifica, coloca el sello de real ante los ojos sociales. Determinados hechos de la realidad son considerados inexistentes a los ojos de la ciudad "si no salió en el diario". Aunque hoy por hoy las redes sociales avanzaron varios pasos en el mismo sentido. De todos modos, si bien inciden en los cambios de conciencia (para bien y para mal), por otro lado y como contrapartida, siguen siendo el espejo de las construcciones sociales.

Entonces, la pregunta es ¿cuál es el origen de la violencia social?, ¿qué factores inciden?

La sociedad ha ido construyendo una forma estridente de suicidio, como definió -en tiempos lejanos- José Pablo Feinmann. Una sociedad que demostró magistral eficacia a la hora de generar exclusión, marginalidad, inequidad y, fundamentalmente, hambre. Ese es el tipo de construcción social que ha triunfado. Una sociedad que, por tanto, se volvió descarnadamente desesperanzada y que eliminó de las conciencias el concepto de porvenir. Casi como un silogismo, sin porvenir no hay nada. Es el vacío. Y, por tanto, en el vacío sólo va a germinar la tragedia. O, volviendo a Feinmann, "el siglo XX (y habría que adosarle el XXI) expresa el fracaso de los hombres para vivir en justicia y libertad".

No se debe de perder el hilo que es siempre el mismo y en este caso el interrogante sería: ¿puede una sociedad doctorada en exclusión, marginalidad, inequidad, hambre y, por tanto, desesperanza, generar otro modo de vinculación que no sea la violencia?

Porque hay una cuestión ineludible. Hay un punto de no retorno. Ese punto está dado por la desesperanza. Y presencia/ausencia del rostro humano. Porque si hay un sinónimo incondicional a la humanidad es el de futuro. El de soñar y diseñar una utopía capaz de transformar la realidad dura, ácida, amarga y profundamente desigual. La clave está ahí.

Cuando la vara que mide es la de la desesperanza, desaparece de un solo golpe la clave de la condición humana. Y no se puede pedir valores humanos a quienes nacen, crecen y se desarrollan en condiciones de vida no humanas.

A la hora de analizar microscópicamente el desarrollo de la violencia, hay historias que son la radiografía perfecta. Que dejan al desnudo cómo se construye la violencia. Cómo se desarrolla y cómo llega a su máximo esplendor.

lunes, 18 de febrero de 2013

Polémica por los transgénicos

Profesionales de la salud de cuatro cátedras de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba relevaron la situación sociosanitaria de la localidad de Malvinas Argentinas, donde se mantienen los cuestionamientos por la instalación de la empresa Monsanto. Detectaron enfermedades respiratorias y de piel, abortos espontáneos y malformaciones congénitas. Los investigadores, luego del estudio interdisciplinario, concluyeron: “Someter a esta población a un nuevo golpe en su salud ambiental, como el que generará una enorme planta de semillas transgénicas de Monsanto, no es recomendable desde el punto de vista médico, y es intolerable desde el punto de vista social”. Monsanto señaló que la polémica por la radicación de la empresa se debe a “falta de información” y destacó que su accionar “está dentro del marco de las leyes vigentes”.

La investigación “Análisis de la salud colectiva ambiental de Malvinas Argentinas” destaca la existencia de casos de bronquiolitis, bronquitis, asma y alergias, que “comprometen a la mayoría de los niños del pueblo”. “Se trata de una población que padece enfermedades respiratorias de manera llamativamente más frecuente e intensa que en otras poblaciones”, señala.

Detalla que la localidad tiene una prevalencia de 15,46 por ciento en neumopatías (enfermedades pulmonares) y la zona más expuestas a fumigaciones (el barrio Nicolás de Bari) llega al 20,25 por ciento, lo relaciona con la “elevada contaminación” del aire con polvo proveniente de los campos vecinos. “El pueblo no tiene acopios de granos, pero Monsanto está construyendo una fábrica que necesita almacenar una enorme cantidad de granos y prevé construir 240 silos para 16 toneladas cada uno. La experiencia de los pueblos agrícolas nos enseña que vivir alrededor de los acopios de granos es de alto riesgo para patologías respiratorias”, advierte la investigación. Las enfermedades de piel afectan al diez por ciento de la población y en el barrio Nicolás de Bari llegan al 30 por ciento.

Los investigadores relevaron a 178 mujeres que padecieron abortos espontáneos en los últimos años. “Una prevalencia de 22 por ciento de mujeres en edad reproductiva (MER) en la muestra estudiada. En el Nicolás de Bari tiene el valor más elevado (25,6 por ciento)”. El Centro de Estudios de Estado y Sociedad y el Centro de Estudios de Población estiman que en Argentina los abortos espontáneos tienen una prevalencia de 0,6 por ciento de MER. “Un valor de 22 por ciento de abortos espontáneos en Malvinas Argentinas nos dice que algo grave está pasando”, advierte la investigación. También detectaron 42 casos de nacimientos con “defectos”. Nicolás de Bari tiene 1,83 casos por cada cien vecinos encuestados, mientras que la zona menos expuesta a agrotóxicos tiene 0,66 por ciento. “Se verificó que hay mayor probabilidad de tener hijos con malformaciones si el hogar está más cerca de campos fumigados con agrotóxicos”, explica.


domingo, 17 de febrero de 2013

¿Ahora sí vienen “por todo”?


La inauguración de las perforaciones en Chubut y los anuncios locales de exploraciones para la extracción de gas no convencional, por el método de fractura hidráulica; abren una época de pérdida (de recursos, soberanía y salud ambiental) sin precedentes para la provincia.

“Queremos ir por todo, por el convencional y por el no convencional, con toda la fuerza…”, dijo la presidenta de la nación en Comodoro Rivadavia, en ocasión de inaugurar la exploración de petróleo no convencional (“shale oil”) en Chubut. Esta provincia, se suma ahora a las de Neuquén y Santa Cruz, donde el “Fracking” ya se estaba desarrollando.


“Fracking”

El método, según la propia presidenta CFK, fue “importado de Estados Unidos”. Allí, en varios Estados ya lo prohibieron, así como lo hicieron distintos países europeos; todos como respuesta a la movilización ciudadana y popular en contra de sus efectos. Según señala el militante ambiental Jorge Daneri en Análisis Digital, su implantación en Entre Ríos “sin ejercicio de ningún tipo de consulta popular, debate ciudadano y menos estudios serios sobre las consecuencias socioambientales de la explotación del gas no convencional por debajo del sistema denominado Acuífero Guaraní (…) presenta una propuesta política y técnica equivalente a varias represas hidroeléctricas como la de Salto Grande e incluso Paraná Medio, o decenas de mega plantas de celulosa sobre nuestros ríos, como Botnia o ENCE, en cuanto a la dimensión de los impactos socioambientales negativos.”

En efecto, el proceso fracturación hidráulica es casi imposible de controlar. El mismo implica la realización decenas de pozos de perforación vertical y luego horizontal, con detonaciones a más de 3.000 metros de profundidad, así como la inyección a presión de más de 30 millones de litros de agua dulce (más de 1.500 camiones) con más de 600 químicos (muchos de ellos probadamente cancerígenos) en cada perforación. Son inestimables los riesgos de filtraciones de metano y metales pesados hacia los acuíferos profundos (en las explosiones) y hacia las napas y los acuíferos superiores (en las filtraciones del reflujo de agua -50, 60%- que es “secada” a cielo abierto, lo que también implica riesgos de derrames y emanaciones con alto nivel de radiación).

sábado, 16 de febrero de 2013

Otro Mundo es posible. Crónica de un recorrido por Territorio Zapatista

Las montañas del sureste mexicano nos esperaban a fines de diciembre de 2012 para vivir una rica experiencia entre amig@s y compañer@s que iríamos haciendo a medida que recorríamos el extenso territorio de los pueblos mayas. Como Qarashe de la Comunidad Qom Potae Napocna Navogoh (Garra de Oso Hormiguero) viajé a participar del Tercer Seminario Internacional de Reflexión y Análisis: Planeta tierra, movimientos antisistémicos, organizado por el CIDECI, Unitierra, ubicado muy cerca de San Cristóbal de Las Casas.

Compartimos la mesa de exposición con compañeras del MOCASE (Movimiento Campesino de Santiago del Estero), un compañero mexicano y la coordinación de una compañera argentina. Era una oportunidad para hablar sobre lo que nos sucede como pueblo Qom, en un país donde los derechos humanos de los indígenas son constantemente avasallados, en pro del cultivo de soja y los negociados de un sistema que no tiene cabida, para quienes pretenden mantener su cultura ancestral.

Acompañamos el relato con imágenes de nuestra cruda realidad, el padecimiento de la represión, muertes, enfermedades, falta de acceso a la educación, de salud, de justicia, todas carencias que conducen a un lento genocidio de nuestros pueblos indígenas.


La exposición y las imágenes contundentes de la injusticia en la que vivimos día a día muchos pueblos indígenas de la Argentina provocaron reacciones de apoyo y también emociones encontradas, frente a la imagen internacional de Argentina como un país supuestamente abanderado de los derechos humanos. Se sorprendieron muchos al saber que existen muchas naciones indígenas en Argentina.

Una “otra fiesta” nos esperaba el 31 de diciembre, al grupo que participamos del Seminario. En los Altos de Chiapas, el Caracol II Oventic nos acogió en el frío de la noche para empezar un nuevo año, un nuevo baktun, del calendario maya, entre l@s compas zapatistas, vestid@s para la ceremonia de fin de año, mujeres y hombres con sus paliacates y pasamontañas. Y así, asomándonos al festejo de los 19 años del Ya Basta! , ese 1 de enero de 1994, en el que indígenas del sureste mexicano se proclamaron frente al pueblo entero. Compartimos la alegría entre la música y el baile de l@s  compas venid@s de diferentes comunidades indígenas.

El 3 de enero partimos hacia Morelia, ubicado en tierras bajas, el caracol 4 de los zapatistas nos recibió a través de los representantes de la Junta del Buen Gobierno. Hombres y mujeres jóvenes pertenecientes a tres pueblos indígenas: tzeltales, tzotziles y tojolabales. Fue oportunidad para escuchar a l@s compas hablarnos de su lucha y de su organización autónoma. Nos contaron sobre los objetivos de la educación autónoma, los trabajos de agroecología, las formas autónomas de justicia y salud. Nos hemos sorprendido de la vehemencia con la que hablaban los jóvenes, quienes seguramente eran niños cuando sus familias se levantaron resistiendo al hambre y la opresión de hace casi veinte años.

sábado, 2 de febrero de 2013

El “Nie Wieder”, el “Nunca más”

Por Osvaldo Bayer
Desde Bonn, Alemania

Alemania acaba de recordar, con dolor y vergüenza, dos acontecimientos trágicos de su reciente pasado. Los ochenta años de la asunción de Hitler al poder y los setenta años de la trágica derrota de la batalla de Stalingrado, donde el ejército germano fue aniquilado por el llamado Ejército Rojo de los soviéticos, en la cual fueron muertos doscientos mil soldados alemanes y otros cien mil cayeron prisioneros. De ellos –al fin de la guerra– volvieron a su país apenas seis mil sobrevivientes.

En los dos actos se recordó a las víctimas del racismo y la asunción inexplicable de ese personaje llamado Hitler y su conjunto de colaboradores, uno más extraño y ridículo que el otro en sus personalidades: Goering, Goebbels, Hess, Himmler...

A Hitler, su pueblo lo llegó a escuchar con devoción. Hoy, aquí, en la misma Alemania, se lo ve como a un personaje increíble, digno de ser una caricatura en una revista de comics. Sí, con su lenguaje a veces trágico, a veces de actor dramático de una comedia de folletines baratos. Un escritor alemán ha calificado la toma del poder por Hitler como una “fantochada” de la Historia, como para no creerlo. Y a Hitler, un “fantoche” de opereta. Mirando a ese personaje en los noticieros de la época, con sus gestos y sus discursos, uno va coincidiendo más y más con ese calificativo de fantoche. Pero, nos preguntamos de nuevo, ¿cómo fue posible que el pueblo alemán aceptara como un arcángel salvador a un personaje con ese lenguaje agresivo e irracional y esos gestos teatrales, nada menos que después de haber tenido la trágica experiencia de la Primera Guerra Mundial, donde habían perdido la vida como ratas miles y miles de sus jóvenes? ¿En la irracional contienda de trincheras entre dos pueblos –Alemania y Francia–, países “occidentales” y “cristianos”, con una experiencia de siglos con respecto a la insuperable crueldad de las guerras? Los dos pueblos habían sido capaces de voltear a sus monarcas absolutistas y proclamar las repúblicas y ahora, Alemania, daba el poder a un personaje que como máximo programa traía el racismo y el nacionalismo a ultranza.

Y aquí viene lo de siempre. El poder económico lo puso en el poder político ante una izquierda fuerte que por el reiterado fracaso de los partidos de la burguesía amenazaba con llegar a ese poder. Se le dio ese poder a Hitler, que lo hizo bien suyo y terminó llevando a su país a la catástrofe más grande de su historia. Eso sí, aquellas empresas del poder económico más importantes de aquella época siguen siendo actualmente las mismas.