domingo, 24 de marzo de 2013

Negación del olvido

Julio Cortazar, que en 1973 había donado sus derechos de autor de El libro de Manuel a la Comisión de Familiares de Presos Políticos, desde 1977 y hasta diciembre de 1983 integró el Comité Asesor de la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU), cuya sede estaba en Madrid, y contaba con oficinas en Paris y México DF. El escritor mantuvo una intensa actividad de denuncia sobre lo que sucedia en nuestro país durante la última dictadura militar. Cortázar pronunció, en 1981, el discurso "Negación del olvido" en la apertura del Coloquio de Abogados de Paris.



Discurso de Julio Cortázar en Paris en 1981:

Negación del olvido

Pienso que todos los aquí reunidos coincidirán conmigo en que cada vez que a través de testimonios personales o de documentos tomamos contacto con la cuestión de los desaparecidos en la Argentina o en otros países sudamericanos, el sentimiento que se manifiesta casi de inmediato es el de lo diabólico. Desde luego, vivimos en una época en la que referirse al diablo parece cada vez más ingenuo o más tonto; y sin embargo es imposible enfrentar el hecho de las desapariciones sin que algo en nosotros sienta la presencia de un elemento infrahumano, de una fuerza que parece venir de las profundidades, de esos abismos donde inevitablemente la imaginación termina por situar a todos aquellos que han desaparecido. Si las cosas parecen relativamente explicables en la superficie -los propósitos, los métodos y las consecuencias de las desapariciones-, queda sin embargo un trasfondo irreductible a toda razón, a toda justificación humana; y es entonces que el sentimiento de lo diabólico se abre paso como si por un momento hubiéramos vuelto a las vivencias medievales del bien y del mal, como si a pesar de todas nuestras defensas intelectuales lo demoníaco estuviera una vez más ahí diciéndonos:

 “¿Ves? Existo: Ahí tienes la prueba”.

María del Carmen Verdú: “La represión incluye necesariamente la fabricación de consenso”

La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) “centra su militancia en la confrontación y la denuncia pública de la represión estatal” en palabras de María del Carmen Verdú, una de sus fundadoras. En esta entrevista nos habla de la movilización del 24 de Marzo del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, denuncia “una provocación muy evidente” de parte del oficialismo, y habla de la situación de los derechos humanos en el presente. Gendarmes espías, medios alternativos baleados y récords de gatillo fácil.

María del Carmen Verdú (Foto: Archivo Indymedia)
- Estamos con María del Carmen Verdú, de Correpi, una de los organizaciones que participa del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, que se movilizará mañana, 24 de marzo, igual que todos los últimos años. Nos gustaría primero que nos cuentes qué es Correpi y por qué está en el EMVJ.

-Correpi es la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional, es una organización antirrepresiva que centra su militancia en la confrontación y la denuncia pública de la represión estatal posterior a 1983. Correpi se forma a fines de los 80, principios de los 90, a partir del trabajo con familiares de víctimas de la represión policial, casos de gatillo fácil, torturas, muertes en cárceles y comisarías, ante la necesidad de dar una herramienta que permitiera organizar y pelear contra las detenciones arbitrarias, las razzias en los barrios y que, por supuesto, desde su propio origen toma también la otra vertiente represiva, la que se descarga en forma selectiva sobre los sectores organizados de la clase trabajadora, con la defensa de presos políticos y la defensa de todo compañero represaliado por pelear.

Por eso repartimos nuestra militancia en ambos aspectos, tanto denunciando los asesinatos y las torturas cometidos en el marco de esa represión de carácter preventivo de gatillo fácil, de la presencia policial en los barrios, como por el otro lado, en la defensa de los compañeros procesados, encausados en distintos lugares del país por su actividad militante o por simplemente reclamar sus tierras, o protestar por cualquier otra circunstancia que genere y motive su movilización.

sábado, 23 de marzo de 2013

Patagonia rebelde

A diez años del rechazo de Esquel a la megaminería, la población de Chubut celebra las históricas jornadas. Muestra de fotos, charlas sobre las consecuencias sociales y ambientales del modelo extractivo, y una marcha reafirmando el “no a la mina”. Repaso de una historia de lucha. 


Cianuro, lixiviación y escombreras eran palabras tan extrañas como la minería a cielo abierto. Era mediados de 2002, la crisis que eclosionó el 19 y 20 de diciembre aún golpeaba, y los espejitos de colores tomaban forma de proyecto de extracción de oro en Esquel, a sólo diez kilómetros del casco urbano, en cercanías de lagos y cursos de agua. El boca en boca, las discusiones horizontales y sin jefes ni patrones, los vecinos de Esquel se enfrentaron a una multinacional minera (Meridian Gold) y a todo el aparato político (tanto radical como peronista). Y --luego de muchas marchas, asambleas y sin delegar nada-- votaron: el 81 por ciento de la población rechazó la explotación minera. A diez años de aquel hito que contagió luchas en todo el país, Esquel refrenda: “La montaña sigue en pie gracias a su gente”.

martes, 19 de marzo de 2013

Nora Cortiñas, un ejemplo de lucha

Entrevista a Nora Cortiñas, Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, a dos semanas de cumplirse 37 años del último golpe cívico militar religioso en Argentina.



“Si nosotros, los organismos de DDHH y los movimientos sociales, no miramos con ojos independientes la política, vamos a ir perdiendo espacios para lograr la justicia social que queremos”
Nora Cortiñas

-¿Cómo ha sido la experiencia acumulada año a año en la lucha por los Derechos Humanos desde Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora?

Nosotras, las madres –y si bien hablo a título personal hay muchas madres que pensamos lo mismo–, con el paso del tiempo, hemos tenido diferentes opiniones, no como hasta hace unos años que era un pensamiento homogéneo, con la mirada puesta en una política bien determinada. El cambio de Gobierno hizo que las opiniones variaran. En mi caso, sigo con mis ideas como el primer día que salí a la calle a buscar a mi hijo, cuando se lo llevaron el 15 de abril de 1977. No pensamos que el golpe iba a ser así de dramático y siniestro. Gustavo tenía que irse al exilio con su esposa y su hijo pero decidieron quedarse: tenían a su cuñado preso así que había un compromiso. A partir de allí, empezó una cosa totalmente distinta: buscar a mi hijo para encontrarlo con vida. Comenzaron a aparecer otras madres y así empezamos a ir a la Plaza de Mayo. El objetivo era la aparición con vida y ese era nuestro camino. Con el tiempo, vimos que esto se hacía más difícil porque sabíamos que ya había muchos asesinatos y estaban los vuelos de la muerte. Allí las madres fuimos adquiriendo una experiencia que te da la calle, que no te dan las oficinas, y fuimos entendiendo todo lo que había quedado en el camino. Así empezamos a levantar todas las banderas de lucha. Empezamos a ver que éramos parte de la historia y que teníamos que marchar al compás de ella: participar en los movimientos sociales como apoyo, no como parte, reclamando por la salud, por los jubilados, y así se fue dando el andar.

Ahora la perspectiva de lucha es amplia, porque las madres que asumimos este compromiso contra la exclusión y la represión –que todavía hay en cada protesta– vimos que una cosa era la dictadura cívico militar religiosa y otra estos 30 años de gobiernos constitucionales, con una democracia que está siempre manteniéndose con esfuerzo. No se reconstruye tan fácilmente un país después de un gran desastre y genocidio como el nuestro, y después de 10 años de un gobierno como el de Carlos Menem. Ahora la respuesta del pueblo se hace sentir: la extracción de las riquezas y del gas que nos está destruyendo, permitir que Monsanto –expulsado de todo el mundo– se instale en la Argentina y fabrique semillas transgénicas, una ley de tierras diseñada para los grandes empresarios y terratenientes. Quizá no tenemos una fecha de cuándo empezamos a darnos cuenta de que al reclamo de la aparición de nuestros hijos e hijas, le sumamos las cosas por las que luchaban. Porque en nuestra lucha están presentes los 30.000 desaparecidos, los que estuvieron presos y los que se fueron al exilio y les costó tanto la vuelta y recomponer su familia.

lunes, 18 de marzo de 2013

La resistencia y sus consecuencias

El año arrancó con tres muertes de niños pertenecientes a distintas comunidades originarias a causa del hambre y la situación de pobreza en menos de dos meses. Mientras que el país es proyectado como una fuente de alimentos para el mundo y se consolida un modelo agroalimentario-extractivista, los pueblos originarios paralelamente a ese “progreso” son desalojados, excluidos, marginados, reprimidos y expulsados a las ciudades. Pero el hambre no es la única forma en la que se presenta el genocidio invisible. Quienes se resisten a este camino son reprimidos, amenazados y asesinados. Siempre en situaciones “dudosas” que quedan en la nada y nunca se encuentran culpables.

La comunidad Potae Napocna Navogoh fue visibilizada tras cortar la Avenida 9 de Julio en Buenos Aires durante casi medio año. Antes de esto también existían, ya que son los miembros del pueblo qom que llegaron a la capital como una medida extrema y urgente ante la necesidad de justicia, de ser escuchados, de que les devuelvan lo que les pertenece.

Desde ese 23 de noviembre de 2010 en el que la represión se cobró la vida de un miembro de la comunidad y la de un policía en las rutas de Formosa, el que viajen a la capital del país, el único lugar en el que parece que las cosas cobran relevancia, y el que la figura de Félix Díaz se convirtiera en la de un ejemplo de lucha, las malas noticias no dejaron de hacer eco.

Pablo Sanagachi era miembro de la comunidad qom, tenía 19 años, y murió en un hospital de Buenos Aires los primeros días de febrero, de un año que recién comienza. Las causas de la muerte del joven fueron la desnutrición y la tuberculosis. Una cosa lleva a la otra. Pablo se fue a la ciudad en busca de oportunidades, como tantos otros. Sin embargo, se llevó consigo las marcas de su vida. En un comunicado, la comunidad denuncia la situación y pide justicia: “Estamos muy tristes y preocupados por la situación de nuestros jóvenes. Necesitan una verdadera oportunidad, una esperanza de vida. Les pedimos a los funcionarios verdaderas políticas de inserción social y programas que ayuden a nuestros jóvenes a salir de esta situación. No queremos vivir de pensiones por discapacidad como ahora. Queremos trabajar nuestras tierras, queremos una vida digna”.

viernes, 8 de marzo de 2013

Acaparamiento de agua: hidrocolonialismo y suicidio socio-ambiental

Este trabajo se centra en el acaparamiento de aguas que se realiza en los proyectos agropecuarios, por esas razones intenta responder: ¿Qué argumentos exponen los acaparadores de agua para adueñarse de esos recursos? ¿Cuáles son las verdades razones que los motivan y los territorios más afectados? ¿Quiénes son los acaparadores? ¿Es válido el argumento de que el agua es un bien mercantil? ¿Qué sucederá con los pobladores de los lugares donde se acapara el agua? 



 Los recursos hídricos son multifuncionales, es difícil separar las consecuencias que tiene su monopolio sobre el uso del agua que hacen diferentes sectores de la economía. Este trabajo se centra en el acaparamiento de aguas que se realiza en los proyectos agropecuarios, por esas razones intenta responder: ¿Qué argumentos exponen los acaparadores de agua para adueñarse de esos recursos? ¿Cuáles son las verdades razones que los motivan y los territorios más afectados? ¿Quiénes son los acaparadores? ¿Es válido el argumento de que el agua es un bien mercantil? ¿Qué sucederá con los pobladores de los lugares donde se acapara el agua? ¿Qué impactos tiene o tendrá el acaparamiento de aguas? ¿Es sostenible la forma en que se manejan los recursos hídricos en los proyectos de acaparamiento de tierras? ¿Qué relación hay entre los “amos del mundo” y el acaparamiento de aguas? ¿Cuál es la posición de organismos internacionales frente a esta avalancha sobre el agua y otros recursos naturales? ¿Qué respuesta está dando la comunidad internacional al acaparamiento de aguas?

Para acceder al documento (formato Word) haga clic en el enlace a continuación y descargue el archivo:
Acaparamiento de agua hidrocolonialismo y suicidio socio-ambiental


lunes, 4 de marzo de 2013

Militarizando el Atlántico Sur desde la base en Malvinas

«En el archipiélago de Malvinas ocupado colonialmente por Gran Bretaña, destaca la Fortaleza de la OTAN en Mount Pleasant, Isla Soledad, cuya pista mayor tiene una longitud de 2.600 metros. La actual dinamización de la militarización en el Atlántico Sur posiciona a la Fortaleza Malvinas como la fuerza más importante de la OTAN en esa región».



> Colombia se une como aliado de la OTAN en su amenaza nuclear contra América del Sur

Mientras el gobierno de la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner viene denunciando ante la comunidad internacional que Gran Bretaña con el decidido respaldo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha establecido con el propósito de amedrentar al sur del continente una importante base militar en las Islas Malvinas (Mount Pleasent), desde la cual se operan aviones de caza supersónicos, submarinos atómicos, así como se ha instalado un arsenal de armas atómicas, Colombia se une como único país aliado latinoamericano a esta asociación militar europea que está bajo la férula y control de Estados Unidos.

En efecto, el gobierno colombiano envió a su viceministra de Defensa, Diana Quintero a la reunión de la OTAN realizada en la ciudad de Monterrey en el Estado de California, entre el 28 de febrero y el 1 de marzo.

Según las informaciones de prensa, Colombia es la única nación latinoamericano que hizo presencia en esta reunión de la OTAN. Al fin y al cabo este país andino sigue al pie de la letra los dictados de Washington y no se sale del libreto de los estrategas del Pentágono y el Departamento de Estado, quienes lo tienen destinado a consolidarse como el Israel de Suramérica, como bien lo ha señalado en politólogo argentino Atilio Boron.