ESTO ES RESPONSABILIDAD DE GILDO INSFRÁN
Félix Díaz que ya en el 2008 fue atropellado intencionalmente por un auto cuando venia en su bicicleta, con el agravante que en aquella oportunidad bajaron del vehículo cinco muchachos para golpearlo, amenazarlo y desafiarlo a que vaya a denunciar a la policía, “seguí denunciando indio pelotudo, a ver quien te da bola recuerda”, que le dijeron.
Es la cuarta vez que atentan contra mi persona, les molesta que denuncie permanentemente la injusticia que reina en nuestro suelo, la discriminación en los accesos a programas nacionales, las violaciones a los derechos que el estado debería garantizar, y –sobre todo- nuestros problemas territoriales, los despojos, las usurpaciones al territorio aborigen y la enorme cantidad de gente que hoy tienen intereses económicos sobre nuestras tierras, que saben que van a tener que matarnos para que nos callemos ante el despojo.
SOLO QUEREMOS JUSTICIA
“Pero lo que más duele y lo que más necesitamos es tener acceso a la justicia, en Formosa la justicia es dependiente xenofóbica, depende hasta de la policía, funciona como escribanía que certifica y justifica lo que ordena el comisario. No existe la justicia para los aborígenes, las denuncias que prosperan en nación, son rechazadas en Formosa. En esta provincia nunca se toman denuncias de los aborígenes y si las toman descartan sus pruebas, rechazan sus testimonios, les niegan derechos, lo acorralan, los presionan, los obligan a tomar medidas de fuerzas como los cortes de ruta que después reprimen”. Lo que más necesitamos es justicia independiente, si tenemos justicia tenemos todo, si la justicia las imparten los comisarios, no tenemos nada, ni democracia”, explicó Félix Díaz.
“ME SALVE DE MILAGRO”
“Ese pueblito llamado Laguna Blanca me genera mucho miedo, yo presentía algo, pero no me pude dar cuenta lo que me iban a hacer, rodé y me quede desmayado sobre la ruta, me salve de milagro”. “No se a quién pertenece la camioneta y menos quien manejaba, solo sé que era una camioneta negra que apareció de repente, a toda velocidad, que el hombre no se detuvo nunca y que fue intencional, porque la ruta estaba desierta, yo venia casi sobre la banquina y de pronto todo sucedió como un relámpago, la camioneta me encerró y rozó, rodé sobre el asfalto –gracias a Dios no venia ningún vehículo por la ruta- y en el último tumbo se me zafó el casco y quede desvanecido, al reaccionar estaba rodeado de mucha gente que me ayudaba, me incorpore y mareado y como pude llegue hasta mi casa, donde informaron a gendarmería, al ministerio de Interior y a la defensoría del pueblo de la nación, llamaron a un médico, me trasladaron al Hospital de Laguna Blanca y como no tienen tomógrafo me trasladaron custodiado por Gendarmería Nacional al Hospital de Alta Complejidad, donde ingrese a Terapia Intensiva para observación, donde me trataron muy bien, me dieron sala privada y una excelente atención, pero me gustaría que todos mis hermanos y todos los pobres de la provincia pudieran tener acceso a la misma atención que me dieron a mi, porque se la merecen”, aseguró.
Fuente: http://www.clorindanoticias.com/
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