domingo, 4 de mayo de 2014

Narcotráfico en Santa Fe

La lujosa mansión de los Cantero en Pérez, en el Gran Rosario.
Foto: La Capital.
“¿Es cierto o no es cierto que la policía vende las drogas en los barrios marginales?. Eso no lo invento yo. ¿Quién investiga eso?. ¿Es cierto o no es cierto que se utilizan a los niños de las calles para hacerlos punguistas para la venta al menudeo de la droga”, se preguntaba Egardo Trucco, sacerdote por el Tercer Mundo en los años setenta a quien el Vaticano no quiso como obispo de Santa Fe y decidió que el sucesor de Vicente Zazpe fuera Egardo Storni. La frase la dijo en el programa de televisión “Entre Líneas”, antes de morir en junio de 2002. Trucco advertía que en las calles santafesinas había muchas armas y drogas en la segunda mitad de los años noventa. Ningún factor de poder lo escuchó.

El 24 de abril pasado, el diario “El Litoral”, publicaba este testimonio: “Antes los tiroteos se producían a la noche y ya nos habíamos acostumbrado a escuchar los estampidos mientras dormíamos, pero ahora se balean a cualquier hora. Tenemos que quedarnos encerrados, mientras ellos se pasean en moto o a caballo con los ‘fierros’ en la cintura. A veces, alguien llama y aparece algún patrullero. Entonces aprovechamos a salir y hacer las compras en el almacén. Cuando se va el móvil, otra vez nos metemos todos adentro”, relató esta mañana una vecina de la villa de Barrio Centenario”, decía el cronista. “Todos apuntan a un clan delictivo cuyos integrantes se hacen llamar los Cronos. “Son varias familias. Hace muchos años eran cartoneros, pero luego comenzaron a meterse en el negocio de la droga. La cabeza es un narco que busca ‘soldados’ entre los pibes del barrio”. Una descripción que remite al origen de Los Monos en la zona sur de la ciudad de Rosario. Incluso hay algunos funcionarios del poder judicial provincial que señalan que parte de la droga que llega a Santa Fe es enviada por la ya célebre banda de la familia Cantero. Algo así como subsedes de Los Monos en distintos puntos de la provincia y también de Buenos Aires.

Otras fuentes apuntan que las bandas más conocidas en Santa Fe de la Vera Cruz son Los Zanabria, en el popular y emblemático barrio Santa Rosa de Lima; los Hilbert; los Verón en Barranquitas y desde la justicia federal relatan leyendas urbanas de ciertas asociaciones ilícitas como “Los Rojas”, “Los de la vía”, “Los de siempre” y los negocios fronterizos del llamado “Tuerto” Mendoza y el conocido productor de cumbia Raúl Narciso “Beto” Basimiani.

Para el sargento de la policía provincial, Orlando Pierini, hoy en disponibilidad por una causa judicial que espera resolver pronto, “las bandas en Santa Fe tienen otro grado de impunidad que las de Rosario y hay algunas que, incluso, son mayores en poder económico a Los Monos”. Norma Castaño, referente de Madres Solidarias y primera denunciante del ex jefe de la policía provincial, Hugo Tognoli, el negocio narco en Santa Fe moviliza 50 millones de pesos mensuales, es decir 600 millones anuales, un poco más que un cuarto del volumen atribuido al narcotráfico en el Gran Rosario.

Desde principios del nuevo siglo, el contrabando de cigarrillos y drogas se mueve por las llamadas pistas que rodean a la ciudad, como también por los barcos que cambian la carga en el trayecto de la hidrovía.

Santa Fe, con una población de 521.759 habitantes, siempre ha sido el lugar del poder político. No solamente en la provincia, sino también en la zona del Litoral. De allí que negocios tan caros al capitalismo como el narcotráfico y las armas estén menos expuestos que en Rosario. Y también porque el nivel de homicidios es menor y no se ha dado, por ahora, una lucha tan feroz como en la cuna de la Bandera.

Por Carlos del Frade
Nota del autor: Esta es la nota completa que escribimos a pedido de una periodista del diario "Perfil" que hoy salió recortada. Por respeto a las fuentes consultadas, la memoria del padre Edgardo Trucco y la lucha de muchos contra el narcotráfico en la querida ciudad de Santa Fe, decido publicarla e invitarlos a leerla. Por Carlos del Frade, especial para Perfil.

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