lunes, 23 de abril de 2012

Brevísima historia del maíz

Hoy les voy a contar un cuento que empieza como la mayoría de los cuentos: 


Había una vez en un continente, para algunos "aún desconocido" aunque estaba habitado, muchos pueblos. Sí, eso había: pueblos. Por toda Abya Yala. Esos pueblos se alimentaban, claro está. Entre sus alimentos se encontraba la papa, fuente básica de la alimentación en la amplia extensión del Tawantinsuyu, y el maíz de todos los tamaños y colores que se puedan imaginar. Regalo de la Pachamama. 




Mucho tiempo después, tiempo de oscuridad y cambios para estos pueblos, aparece el "hombre blanco". Y éste se apoderó de todo. Pero TODO. A culturas enteras las amoldó, las destruyó, las redujo a simples figuras en libros de historia viejos. Como no podía dejar nada sin su marca, también se apoderó del maíz. Ese grano precioso que tanto había significado para los pobladores, los nativos o como quieran llamarles, de estas tierras que hoy conocemos como "América", fue patentado. ¡Sí, patentado!.


Para explicar esto hay que imaginarse, como en una película de ciencia ficción o un libro de Bradbury, un microchip dentro del granito de maíz. Eso es la patente. 


Ahora bien, este cuento sigue así:


Muchos años después, pero no tanto, llegamos a los días en los que podemos leer esto a través de una computadora. Por estos días, quien siembra una de estas semillitas, con su "microchip" insertado como un vigía transnacional está siendo "beneficiado" por el servicio de estas compañías, el caso emblemático por excelencia es MONSANTO, y una gran parte de las ganancias vuelven a las empresas. Si, no es un chiste ni un cuentito inocente. Cómo si fueran dioses (para los religiosos) o alquimistas (para los científicos) crearon el maíz, es de ellos y punto. Ahora hay que pagarles en agradecimiento por crear este valioso alimento mucho tiempo después de que los pueblos de todo el continente lo hayan utilizado por años. Tal vez está mejorado. Cosas y vueltas raras tiene la historia. Como el final de este triste cuento. 
Fabián Chiaramello


"La gente, hecha de maíz, hace el maíz. La gente, creada de la carne y los colores del maíz, cava una cuna para el maíz y lo cubre de buena tierra y lo limpia de malas hierbas y lo riega y le habla palabras que lo quieren. Y cuando el maíz está crecido, la gente de maíz lo muele sobre la piedra y lo alza y lo aplaude, y lo acuesta al amor del fuego y se lo come, para que en la gente de maíz siga el maíz caminando, sin morir sobre la tierra"
(Eduardo Galeano)





Recién encontré también un video bastante interesante para compartir: 




- Si te gustó el video podés buscar en youtube.com. Muy utiles como material didáctico para los niños.

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